Perpetua para policía que asesinó a trabajador en control vehicular
Por primera vez en la provincia, un jurado popular declaró culpable de forma unánime a un policía por un delito conocido como "gatillo fácil". Se trata de José Alexis Méndez Castro, quien en mayo de 2019 asesinó a Ricardo Bazán.
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En Mendoza, José Alexis Méndez Castro, efectivo de la Policía mendocina , fue condenado a prisión perpetua luego que un jurado popular lo declarara culpable del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por ser cometido por funcionario público, y por el abuso de armas.
Se trata de la primera vez que en la provincia un jurado popular encuentra culpable de manera unánime a un policía por los delitos conocidos como “gatillo fácil”.
“Nos saca algunos preconceptos o ideas que tenemos que el pueblo iba a defender a un policía por más culpable que pareciera y quedó claro con esta sentencia que no es así”, destacó en Radio Cuyum el abogado de la organización XUMEK, Lucas Lecour, quien también ofició de querellante en la causa.
Los hechos
En mayo de 2019, Ricardo Bazán, de 29 años, fue asesinado con el arma reglamentaria de Méndez Castro. De los seis disparos, dos de ellos impactaron por la espalda del empleado municipal.
Luego, el miembro de la fuerza plantó un arma para simular un enfrentamiento que justifique su acción.
Ese día, Bazán estaba preparando un asado en su casa familiar y salió para hacer unas compras. Por eso, le pidió a un vecino que lo acercara en auto hasta el supermercado.
En el camino, se encontraron con un patrullero de la Comisaría 59 que los detuvo para un control vehicular. Tres efectivos de la policía provincial, entre ellos Méndez Castro, procedieron a identificar a los ocupantes del automóvil y sin razón ni autorización judicial procedieron a una requisa.
Méndez Castro y Bazán se conocían y el policía ya había amenazado al joven previamente. Ante este encuentro, Bazán se aterró y salió corriendo para intentar no pasar la noche detenido.
La persecución duró unos 200 metros hasta que sucedieron los seis disparos. Dos plomos del calibre 9 mm del arma reglamentaria dieron en el cuerpo del muchacho.
Nueve meses antes, en julio de 2018, Méndez Castro, quien se encontraba fuera de servicio, tuvo una discusión de tránsito con un peatón al que terminó hiriendo en una pierna de un tiro que salió de su arma reglamentaria. Luego se dio a la fuga.
Este hecho fue tenido en cuenta por los miembros del jurado como la continuidad de una conducta repetida del acusado que utilizaron para determinar el abuso de armas.