Lunes 01 de Marzo del 2021 - Nacionales

Alberto Fernández inauguró las sesiones ordinarias del Congreso

Por alrededor de dos horas, el mandatario argentino habló sobre las consecuencias que provocaron las políticas en gestión de su antecesor Mauricio Macri, las decisiones que tomó una vez confirmada la llegada de la pandemia a la Argentina, vacunas, deuda, inflación, violencia de género, reforma judicial, soberanía en las Islas Malvinas, entre otros ejes del discurso.

El presidente Alberto Fernández inauguró este lunes el 139 período de sesiones ordinarias del Congreso con un discurso ante la Asamblea Legislativa que tuvo participación presencial y vía remota a causa de las normas sanitarias de prevención por la pandemia del coronavirus.

Por alrededor de dos horas, el mandatario argentino habló ante el cuerpo de legisladores, funcionarios y funcionarias y a la ciudadanía en general sobre las consecuencias que provocaron las políticas durante la gestión de su antecesor Mauricio Macri, las decisiones que tomó una vez confirmada la llegada de la pandemia a la Argentina, vacunas, deuda, inflación, violencia de género, reforma judicial, soberanía en las Islas Malvinas, entre otros ejes del discurso.

Llego a este Congreso con mis convicciones intactas, mi corazón abierto para hablarles con la humildad de quien puede reconocer errores y con la satisfacción de quien puede compartir logros colectivos”, expresó Fernández al comienzo de su exposición.

Ningún gobierno sobre la tierra se puede arrogar el privilegio de no cometer errores pero todo gobierno sensible sí tiene la obligación de corregir esos errores para desterrar cualquier indicio de privilegio o de falta de solidaridad”, subrayó.

También anunció que dio instrucciones para que se inicie una “querella criminal” con el objetivo de “determinar quienes fueron los autores de la mayor administración fraudulenta y malversación de caudales públicos de la historia”, refiriéndose a la deuda que tomó el país bajo la gestión de Macri con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

A su vez, advirtió que “es imperioso que todos afirmemos nuestro compromiso en no permitir nunca más que se genere un endeudamiento asfixiante a partir de la toma de créditos irresponsables”.

Sabemos que ese crédito fue otorgado para favorecer la campaña presidencial de Mauricio Macri. Eso fue una administración fraudulenta y una malversación de caudales públicos como nunca antes habíamos registrado. Nuestro país ya conoce lo que es estar endeudado. Lo que fue el blindaje y lo que fue el megacanje. En todos los casos, las mismas víctimas: argentinas y argentinos expulsados a la miseria”, agregó.

Por otro lado, expresó que el enviará al Congreso de un proyecto de ley para “desdolarizar” las tarifas de los servicios públicos y “adecuarlas a una economía que tiene sus ingresos en pesos”.

Mi objetivo final es poder lograr tarifas diferenciales según la capacidad patrimonial de quien recibe el servicio. El propósito último es que los subsidios del Estado solo amparen a los que lo requieren”, afirmó.

En el tercer discurso en lo que va de su mandato ante el cuerpo legislativo, el presidente Fernández apuntó que “las tarifas deben ser justas, razonables y asequibles, permitir la sustentabilidad productiva y la justicia distributiva”. Y remarcó: “La pesadilla de tener que decidir entre alimentarse o pagar los servicios públicos, la incertidumbre permanente de no saber cuánto “iba a venir de luz y gas” ha llegado a su fin”.

Este año se retomaron las clases presenciales en diferentes puntos del país luego de su interrupción por el avance de la pandemia. En ese marco, el presidente indicó que el 2021 comenzó “con uno de los más significativos incrementos presupuestarios de la educación argentina en estos casi 40 años de vida democrática”.

Este presupuesto educativo tiene un incremento del 672 % en infraestructura y equipamiento; del 571 % en el Plan de inclusión digital; del 230 % en formación y capacitación docente; del 130 % en Educación Técnica; de más del 173 % en las Becas ProgresAR, con las que ampliaremos más del 50 % el número de estudiantes beneficiados”, detalló.

Además, adelantó que “desarrollaremos un ambicioso programa de formación docente que permitirá ampliar las oportunidades de actualización y, especialmente, mejorar las competencias digitales de nuestras y nuestros docentes”.

Luego, se detuvo en la temática sobre la violencia de género, un reclamo de la sociedad, mayormente representada por el movimiento de mujeres, ante el ascenso en la cantidad de femicidios en todo el país. En este tramo criticó al Poder Judicial de la Nación (PJN), cuya práctica “ha sido deficitaria en los procesos relacionados con violencia de género”. Y completó: “Esta realidad implica la necesidad de modificar aspectos estructurales del sistema de justicia actual que han demostrado ser ineficaces para atender a las mujeres que se acercan a él en pedido de ayuda”.

Las críticas hacia el PJN continuó con otros ejemplos, como que “ningún magistrado ni funcionario judicial paga hoy el impuesto a las ganancias que si tributan millones de trabajadores y funcionarios del sector público y privado”; “acceder a la declaración jurada de sus bienes (de los miembros de la Corte Suprema) es virtualmente imposible”; o que en la actualidad “hay un fiscal procesado por delitos tan severos como el espionaje ilegal de ciudadanos o el de extorsión que sigue en funciones como si nada de esto lo afectara”.

Viendo todo esto, y con el solo propósito de mejorar la calidad institucional de la República, quiero pedirle al Congreso con muchísimo respeto que asuma su rol de control cruzado sobre el Poder Judicial”, agregó.

Sobre la propuesta que envió el año pasado para reformular el Poder Judicial, que obtuvo media sanción en la Cámara de Senadores, manifestó: “Aspiro a que la Honorable Cámara de Diputados aborde el tema, lo debata y lo apruebe. Con eso estaríamos dando un primer paso en favor de mejorar la administración de justicia”.

Sobre el final de su discurso que duró alrededor de 2 horas, el presidente aseguró que “la Argentina tiene un horizonte”.

Trabajamos en la reconstrucción que podrá sentirse plenamente cuando hayamos controlado la pandemia. Nos permitirá generar empleo, incrementar paulatinamente el salario real, aumentar la producción, el crédito, las exportaciones. Y también nos permitirá recuperar y mejorar todas las dimensiones de nuestra vida social”, indicó.

Quiero ser recordado como un argentino que un día fue elegido como Presidente y fue capaz de servir a su Pueblo sembrando la mejor de las semillas que un ser humano puede sembrar: la unidad de su Patria más allá de las diferencias, la unión nacional más allá de la pluralidad de miradas, la concordia del país más allá de las razonables críticas”, concluyó.

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