Domingo 26 de Noviembre del 2023 - De ida y vuelta

Apuestas deportivas, ¿sana diversión o perjuicio social?: debates de ida y vuelta

En la actualidad, las apuestas deportivas en línea son legales en Argentina, aunque están reguladas de manera diferente en cada provincia. A pesar de las regulaciones, la industria sigue creciendo rápidamente, y cada vez más personas se suman a la experiencia de apostar.

El periodista Carlos Aira dice que directamente hay que cerrarle las puertas a las apuestas deportivas, masificadas on line, porque significan “un perjuicio social” que “desvirtúa el deporte”. Su teoría es que ya no sirve trabajar para simplemente “morigerar daños”.

Le sale al cruce Matthias Vannelli, gerente de Comunicación y Marketing de Casino Club S.A., una de las firmas dedicadas a ese negocio, en la Patagonia: él interpreta que se trata de un divertimento sano y popular y aunque admite que “siempre que hay dinero de por medio hay algún lío”, interpreta que las suciedades y trampas no están vinculados de manera directa a la actividad.

Esa nueva problemática del país, potenciada después de la pandemia, cruzó el nuevo episodio de “De Ida y Vuelta, debates del campo popular”, el espacio que difunden las emisoras del Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO) y que también suena en Spotify.

Las apuestas deportivas han sido parte de la cultura popular en todo el mundo durante siglos, y Argentina no es la excepción. A lo largo de los años se ha demostrado un gran interés en los deportes y en apostar a los equipos favoritos.

De acuerdo al informe denominado “Global Online Glambing Markets-Previsiones de 2022 a 2027”, el espacio del azar online se ensancha y “el número de personas que participa está aumentando a un ritmo considerable”.

En la actualidad, las apuestas deportivas en línea son legales en Argentina, aunque están reguladas de manera diferente en cada provincia. A pesar de las regulaciones, la industria sigue creciendo rápidamente, y cada vez más personas se suman a la experiencia de apostar.

Un informe que llevó adelante Playtech, el mayor proveedor mundial de software de juegos en línea y apuestas deportivas, muestra que Argentina es el país de Latinoamérica donde menos importa si las páginas de apuestas son legales o no: apenas el 29% de los encuestados indicaron que es un factor que toman en cuenta a la hora de decidir si juegan o no en ese sitio.

En este contexto algunas de las firmas más influyentes desembarcaron como sponsors de clubes argentinos. BetWarrior auspicia a la Selección Argentina, mientras que Betson hace lo propio con Boca y Codere con River y Bplay representa a Vélez y Estudiantes.

“Donde hay plata, hay lío”

El gerente de Casino Club, Vannelli, explica el funcionamiento de las apuestas deportivas en la Argentina y dice que “vienen muy de la mano de la explotación de juegos de azar, tanto físico como on line. Cada provincia tiene su jurisdicción propia. Cada uno hace lo que mejor le va cerrando. Las apuestas deportivas son una rama dentro del mundo del juego on line. Nacieron un poco después del surgimiento del juego on line en general, no estaba desarrollado como producto en la Argentina, aunque en el país sí estamos acostumbrados a jugar, aunque no a lo mejor a resultados de un partido y mucho menos a por ejemplo poder decir quién patea el primer córner”.

A su criterio, hubo una “demora” en la llegada de la actividad. Apunta que los jugadores más importantes son Bwin, Bet365 y Betson “que no han venido a la Argentina de forma directa, sino que cuando han querido una licencia tuvieron que asociarse con una empresa local. BetWarrior, Casino Buenos Aires y BPlay son también jugadores importantes, porque pueden operar en ciudad y provincia de Buenos Aires”.

A la hora de evaluar virtudes o bondades de la actividad, Vannelli considera a las apuestas deportivas como un divertimento sano y popular. En el caso de Casino Club puntualmente se generó un área específica: “No puedo decir que cantidad de puestos de trabajo se generaron, pero como pantallazo general habrán sido entre 30 y 40 puestos nuevos de forma directa e indirecta, en desarrollo, análisis de datos, marketing, atención al cliente”, enumera.

-Se conocen numerosos casos en que las apuestas deportivas desvirtúan la competencia: ¿qué interpretación tenés desde ese costado, o directamente ni lo analizan porque creen que no les corresponde?

-Como cualquiera, estoy al tanto de esos escándalos en el deporte, pero tengo una visión más generalista. Donde hay plata, empieza a haber lío y cuando los intereses son cada vez más grandes, tiene una tendencia a generar mayores problemas. Lo resumo en un ejemplo: si nos imaginamos que una final del Mundial la juegan un equipo A y un equipo B, patrocinados por distintas marcas de ropa. Si gana el equipo A, con la marca de ropa A, ¿cuántas remeras se van a vender? ¿Quién puede tener más interés en hacer que ese equipo gane: una casa de apuestas, que en definitiva tiene un volumen de apostadores “N” sobre los que no tiene control, o la marca que después puede vender millones de camisetas porque su equipo patrocinado salió campeón del mundo? No tiene que ver estrictamente con la apuesta deportiva, sino con una cuestión comercial: hoy por hoy las marcas, en el mundo y en cualquier sector, llegan a tener ciertas características que las invita y las introduce en esta situación. Desde lo comercial, todos vamos a buscar en beneficio propio, no me parece ético, no creo que corresponda ni lo hacemos. Pero no veo que la casa de apuestas sea un factor influyente sobre una situación así.

“Un tema del que no se habla”

Carlos Aira es periodista y escritor, autor de “Héroes de Tiento” y “Héroes en Tiempos Infames”. Conductor y productor de “Abrí la Cancha”, por Radio Gráfica. Describe a las apuestas deportivas como “una problemática social; ya lo dijo el Padre Pepe Di Paola, hace mucho, cuando anunció que el día que las apuestas se habilitaran iba a abrir la caja de Pandora e iba a haber un casino en cada teléfono, un casino en cada hogar. Dicho y hecho: sucedió”.

“Y esas apuestas -apunta- son legales e ilegales, e incluyen el flagelo de la ludopatía. Se maneja muchísimo dinero e influye también en el deporte, incluso el ejemplo más claro no es el fútbol, que actúa como caja de resonancia, pero hay otras disciplinas como el tenis en que la problemática de las apuestas es tan grande y tan difícil de manejar que sólo se busca morigerar daños, ya entienden que hay tenistas de rango medio que están conchabados en la problemática”.

Lamenta que “de este tema habitualmente no se habla, así que es un doble problema: el social y el del deporte de alto rendimiento”.

Consultado sobre el crecimiento dice que ocurre porque “las habilitaron, en nuestro país, desde 2021. Hubo un fuerte dique de contención para que no ingresaran, cuando el dique se derribó entre gallos y medianoche hubo una inmensa cantidad de dinero puesto en la publicidad, el problema social se hizo carne y es indetenible. Hoy en todo evento deportivo que se transmite tenemos casas de apuestas que patrocinan, o hay periodistas conocidos que publicitan; la problemática es difícil de abordar y compleja de frenar”.

Aira propicia directamente una eliminación de la actividad: “En algún momento se tendrán que cerrar las compuestas. Además hace falta una conciencia del deporte. No hay que trabajar para morigerar daños o reducirlos, sino plantear seriamente la problemática porque es un perjuicio social importante y desvirtúa la lógica del deporte. Pero claro: hay muchísimo dinero en el medio, es una industria que maneja una cantidad cada vez más grande de dinero”.

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