El juez federal Alejo Ramos Padilla expuso ayer por la tarde en el Congreso que existe una red de espionaje ilegal que aprieta testigos para direccionar causas judiciales.

El Juez Federal Ramos Padilla expuso en la Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados de la Nación en el marco de la causa que involucra al fiscal federal Carlos Stornelli y al falso abogado Marcelo D’alessio. «Estamos analizando la actividad de agentes o ex agentes de inteligencia, orgánicos o inorgánicos, pertenecientes o con vínculos con agencias nacionales e internacionales, que estaban llevando adelante operaciones de espionaje ilícito, vinculado con la actividad de los poderes judiciales, los ministerios públicos nacionales y provinciales, las fuerzas de seguridad nacionales y provinciales, los poderes políticos y los medios de prensa» lanzó Ramos Padilla ante los legisladores.

El juez dijo que las pruebas fueron aportadas primero por el empresario Pedro Etchebets que denunció a D’alessio por extorsión, pero también de los teléfonos secuestrados y las carpetas de inteligencia que se encontraron en el allanamiento a la casa del supuesto abogado.

«Tenemos muchísima prueba no contaminada, que fue secuestrada en el allanamiento, que nos permite verificar el modo en profundidad acerca de esta red de espionaje ilegal en la Argentina«. Además advirtió que “el teléfono celular solo refleja los últimos cuatro meses porque lo cambiaban permanentemente” y que “todavía falta extraer muchísima información de aquellos teléfonos y de los discos rígidos que tenemos».

Finalmente dijo que es primordial que la causa avance con velocidad ya que “si la gente fue ablandada, carpeteada o extorsionada y la justicia tiene la información qué seguridad le podemos brindar a esas personas”.

“Hay informes de inteligencia que tienen el sello de la embajada de los EE.UU. Este es un informe dirigido al señor juez federal doctor Marcelo Aguinsky. Se desconoce la identidad de este sello o escudo. Lo que queda en evidencia es la utilización por parte de esta organización de ese membrete” completó.

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De la información brindada por el juez Ramos Padilla surge que uno de los procedimientos de la red de espionaje en la que participaba D’alessio era apretar a testigos de causas judiciales importantes, hacerlos decir cosas ante el diario Clarín y luego de que la nota se publicaba, hacer que eso mismo sea declare ante el fiscal Stornelli.

El juez no desligó de responsabilidad al periodista de Clarín, Daniel Santoro, pero sí aclaró que “muchos periodistas pueden haber sido afectados en su buena fe y haber formado parte de una maniobra de espionaje ilegal iniciada con anterioridad de la que ellos no tenían conocimiento”. “Por eso la importancia tanto para los medios de prensa, los periodistas, los jueces de la responsabilidad de tratar de llegar a la verdad y en el caso de los periodistas tratar de brindar información verídica, que es el eje número uno que plantea la UNESCO en función de la libertad de expresión y es el eje número uno de quienes estamos dedicados a la actividad judicial que es la búsqueda de la verdad”, expresó.

El juez federal dijo que “se pudo haber afectado gravemente el funcionamiento del servicio de justicia en causas de enorme relevancia institucional y la libertad de expresión e inclusión”.

Además hizo un llamado a los poderes del estado para proteger el estado de derecho. “No caben dudas de que es con la intervención de las instituciones como debe enfrentarse esta situación. No cabe duda que el Congreso tiene que tomar cartas en el asunto y que todos los partidos políticos y representantes deben asumir este compromiso para que el sistema democrático se vea fortalecido”, sentenció.

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