La comunidad boliviana se organiza contra la explotación laboral
Luego del incendio del taller clandestino donde murieron dos niños, la Asociación Federativa Boliviana confomó una comisión de trabajadores textiles para dialogar con el Estado. "Estamos organizándonos para llevar adelante nuestros reclamos", remarcó Alfredo Ayala, referente de la ACIFEBOL.
Escuchá el reporte de Gregorio Gutiérrez, desde Aires del Sur.
Semanas después del incendio que tuvo lugar en un taller clandestino del barrio porteño de Flores, la comunidad boliviana en Argentina decidió generar un espacio de diálogo con el Estado.
La Asociación Federativa Boliviana (ACIFEBOL) convocó este sábado a una asamblea abierta en el Parque Avellaneda donde se designaron a 8 personas que van a representar a los trabajadores textiles ante las autoridades de la ciudad de Buenos Aires y el gobierno nacional.
Alfredo Ayala, referente de la ACIFEBOL, explicó que «se ha conformado una comisión que va a estar a cargo de reclamar ante las autoridades del gobierno nacional y la ciudad. Vamos a cumplir con las leyes, pero ellos también las incumplen. Por ejemplo, está la la ley del trabajador a domicilio 12.713 la cual pedimos que se cumpla para que muchos hermanos puedan trabajar con ese régimen».
Destacó que en muchos de los operativos de clausura, los principales damnificados son los mismos trabajadores: «también pedimos que los controles se hagan justamente desde la parte de arriba y no desede abajo, sacando altísimas multas a los hermanos que tienen pequeños talleres. En ese sentido, también queremos manifestar que, a partir de ahora, vamos a tocar las puertas de las autoridades».
Con respecto a la constitución de esta comisión, Ayala resaltó que «han sido electas democráticamente ocho personas, y se van a sumar dos más para tener un equipo que trabaje y que esté en el rubro».
Desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, FM Riachuelo realizó un informe sobre los talleres clandestinos en su territorio. Esto involucra reducción a la servidumbre, hacinamiento, pagos miserables, condiciones infrahumanas para los trabajadores y reducción de obligaciones impositivas para los dueños de los locales.