Ayer fue la lectura de la acusación de la Fiscalía y para hoy está prevista la declaración indagatoria de los cinco perfectos acusados de ser partícipes necesarios.

Este miércoles comienza la segunda jornada del juicio oral y público por el asesinato del joven mapuche Rafael Nahuel a manos del Grupo Albatros de la Prefectura, en noviembre de 2017, cuando el muchacho participaba de una recuperación territorial de la lof Winkul Lafken Mapu en Villa Mascardi, cerca de Bariloche. 

Ayer fue la lectura de la acusación de la Fiscalía y para hoy está prevista la declaración indagatoria de los cinco perfectos acusados: Sergio Guillermo Cavia, autor del disparo, y Francisco Javier Pinto, Juan Ramón Obregón, Carlos Valentín Sosa y Sergio Damián García, que están acusados de ser partícipes necesarios.

La querella de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación destacó en la primera jornada del juicio que los agentes federales actuaron con la intención de matar y que, solo por casualidad, no asesinaron a más personas. “El homicidio de Rafa Nahuel se dio luego de perseguir a los mapuches y disparar 130 veces a matar”, expresó el abogado querellante. 

Además, señaló que “Cavia deberá responder como autor del hecho, por haber sido quien disparó el proyectil que impactó en Nahuel y terminó con su vida”, mientras que Pinto, Sobregón, Sosa y García “deberán responder como partícipes necesarios del homicidio, dado que, sin que ellos hubieran disparado las más de 130 municiones que dispararon, no se hubiera podido llegar al resultado lesivo dadas las circunstancias de contexto que los mismos imputados describieron en sus declaraciones indagatorias”.

Sobre la tentativa del homicidio, “por el cual deberán responder los cinco imputados en calidad de autores”, el representante de la Secretaría de Derechos Humanos pidió tener en cuenta “la cantidad de municiones letales que dispararon los imputados, más de 130, y que ellas fueron dirigidas a zonas vitales de las personas a quienes perseguían”.

Para la parte querellante “esto queda probado por la propia muerte de Nahuel y por las lesiones de Conia y Coluán. Puntualmente, Conia recibió un disparo que le perforó el antebrazo izquierdo, mientras que Joana Coluán fue herida en su hombro izquierdo”.

“En ambos casos estamos hablando de heridas que no resultaron letales solo producto de la casualidad, dado que ambas impactaron en zonas muy cercanas a órganos vitales”, remarcó.

En esa línea, pidió que no se pase por alto que los cinco imputados “formaban parte de un grupo de élite de la Prefectura” y que “eran expertos tiradores”. Por eso, insistió que no caben dudas “que quisieron disparar a las personas en zonas vitales y que no mataron a más gente solo por casualidad”. 

A pesar de la exposición, los jueces convalidaron el pedido de la Fiscalía de que la acusación contra los prefectos sea por homicidio agravado con exceso en la legítima defensa.

La fiscalía pidió además detener a los imputados, pero el tribunal lo rechazó con el argumento de que siempre estuvieron a derecho y que comparecieron las veces que fueron convocados.

*Foto: David Sánchez

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