Abrazo por la educación popular frente a Casa de Gobierno
La movilización logró la promesa de una mesa de negociación con la Dirección General de Escuelas, para que se revea la decisión de la provincia de no renovar el convenio que tenía con organizaciones sociales, en la co-gestión de establecimientos educativos para adultos.
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A fines de diciembre de 2020, el gobierno provincial de Mendoza, dispuso cesar el financiamiento de los Cens de educación popular de los centros educativos de gestión social.
Se trata del Bachillerato Popular Violeta Parra, en el barrio de la capital mendocina La Favorita; La Casita Trinitaria, de Kilómetro 11 en Guaymallén; y la Escuela Campesina de Agroecología, en Jocolí, Lavalle. Tres escuelas cuyo convenio con la Dirección General de Escuelas el gobierno “dejó caer”, lo que implicaría en la práctica que dejen de funcionar.
En respuesta a la decisión del gobierno provincial, el pasado jueves se realizó un abrazo simbólico en apoyo a la educación popular y en pos de que el gobernador Rodolfo Suárez dé marcha atrás con la quita de financiamiento.
Durante la manifestación, Radio La Mosquitera dialogó con estudiantes, docentes y organizaciones campesinas, quienes se reunieron en la explanada de Casa de Gobierno de Mendoza.
«Esta decisión que tomó el gobierno es como hacerle un daño muy grande a la sociedad porque las escuelas de gestión social, creo que es lo que necesitamos en la país, en la provincia, en el mundo, como espacio de transformación en la sociedad muy importante», comentó Héctor Gil, egresado de la Escuela Campesina.
A su vez, María, profesora del Bachillerato popular Violeta Parra valoró la modalidad y la función de estas escuelas: «Todas en nuestra clase son mujeres y funcionamos en un horario alternativo al de la noche. Además está el espacio para niños y niñas. También funciona un merendero que con esto de la pandemia se transformó en un comedor».
Por su parte, Irma, egresada y trabajadora del CENS de la Casita Trinitaria destacó la importancia de estos espacios. «Me dio la posibilidad de trabajar (y estudiar) a la vez. La verdad que no entiendo porqué quieren sacar al CENS de la Casita. Nos favorece mucho porque también se pueden cuidar a los hijos de los alumnos que van a estudiar ahí», contó durante la manifestación.
Por último, Dana Moya, egresada y trabajadora de la Escuela Campesina, cuestionó la decisión del gobierno mendocino. «El gobierno de turno que tenemos deja mucho que desear porque hizo una campaña política hablando de la educación, y hoy en esta fecha, cerrando escuelas, me parece que cae muy bajo», recalcó Moya.
De esta forma, la movilización logró la promesa de una mesa de negociación con el Director general de escuelas, José Thomas, para dentro de diez días, en donde se tendrá más novedades sobre el conflicto. Mientras, organizaciones sociales y comunidades educativas manifestaron “mantenerse en estado de alerta”.