Trabajadores de Estancia El Rosario pasaron navidad sin su salario
Según denunciaron los trabajadores la emblemática empresa de alfajores adeuda en algunos casos hasta tres meses de sueldos y advierten que unos 30 puestos laborales están en juego.
Escuchar/Descargar el reporte de Mauro Gómez, desde Radio La Ranchada
Desde el Sindicato de Trabajadores de la Industria Alimenticia (STIA) indicó que la empresa de alfajores Estancia El Rosario, de la localidad de La Cumbre, Córdoba, adeuda en algunos casos más de tres meses en sueldos. Mientras los actuales dueños buscan inversores, los trabajadores recibieron bonos de $15.000 para paliar su situación.
En estado de desesperación los empleados solicitaron al Ministerio de Trabajo y al sindicato que los nuclea, una pronta solución al problema que acarrean al menos desde hace un año.
En comunicación con Radio La Ranchada, Roberto Gudiño, trabajador de La Nueva Estancia El Rosario expresó: “Un atraso de tres meses de sueldo es una suma muy importante. No se puede vivir, no se puede subsistir” y remarcó: “Estamos pidiendo que nos pague lo que nos debe, no estamos pidiendo nada del otro mundo. Está complicado indudablemente porque tenemos un gobierno a nivel nacional al que no le interesan las pymes (…) todos los días nos enteramos que se cierra alguna y el tema de la alimentación está bastante complicado, más complicado que algunos otros sectores”.
Por su parte el delegado de STIA, Carmelo Ibarra, sostuvo: “venimos haciendo asambleas permanentes desde hace más de 15 o 20 días, el dueño aparece siempre con propuestas incumplidas y la mayor preocupación que tenemos es que no hay materia prima para empezar a producir, no hay capital de trabajo, tenemos la temporada encima y vemos peligrar ciertamente más de 30 puestos de trabajo”.
La emblemática firma cordobesa, fundada en 1924, ya habia atravesado por crisis anteriores, como la que llevó en 2013 al borde de la quiebra cuando sus propietarios despidieron al personal con la intención de cerrarla definitivamente. Esto dio lugar a la intervención del Ministerio de Trabajo y se llegó a un acuerdo para mantener los puestos laborales y la fábrica en funcionamiento, hasta que fue vendida a sus actuales dueños, Alan Horwitz y Sebastian Martinez Villalda.
Mañana habrá una nueva reunión con representantes de la empresa en el Ministerio de Trabajo para intentar solucionar el conflicto.