Se cumplen 40 años del crimen del obispo Enrique Angelelli
Al momento de ser asesinado por la dictadura, investigaba los crímenes de los curas Gabriel Longeville y Carlos de Dios Murias que los represores habían cometido 15 días antes.
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La muerte de Angelelli fue presentada como un accidente automovilístico, pero la Justicia probó que otro vehículo encerró deliberadamente a la camioneta en la que viajaba provocándole la muerte. En 2014 fueron condenados a prisión perpetua por el crimen de Angelelli los represores Luciano Benjamín Menéndez y Luis Fernando Estrella.
Angelelli es recordado como un religioso que estuvo del lado del pueblo y que se animó a desafiar a la dictadura.
El secretario de Derechos Humanos de La Rioja, Delfor «Pocho» Brizuela, que cuando era adolescente acompañó Angelelli, explicó que el obispo estuvo del lado de los sectores empobrecidos y se ganó el rechazo de los más poderosos.
«Los enemigos que fue consiguiendo Angelelli por su estilo y su compromiso fueron a los que les tocó los intereses económicos o de poder, como la oligarquía vernácula de La Rioja, especialmente los propietarios de la tierra, en una provincia con muchas desigualdades y donde el poder político estaba ligado al poder sobre la tierra», apuntó Brizuela.
«Se los presentaba y se lo sentía como un transgresor a lo normado y a lo establecido. Un obispo que se bajaba del pedestal, que uno lo sentía como un amigo, un hermano, cercano, compartiendo la vida de su pueblo y viviendo con sencillez», expresó.
