Viernes 23 de Abril del 2021 - Internacionales

Reclamo mundial para liberar patentes de vacunas: “Los países ricos están bloqueando esta iniciativa”

Así lo afirmó Marcela Belardo, investigadora del Conicet y especialista en Salud Internacional y Políticas de Salud, en el Informativo FARCO sobre la campaña internacional para que se liberen las patentes de vacunas contra el coronavirus.

Escuchar/Descargar la entrevista a Marcela Belardo, investigadora del Conicet de la Universidad Nacional de José C. Paz, doctora en Ciencias Sociales y especialista en Salud Internacional y en Políticas de Salud, en el Informativo FARCO.

Crece la campaña para que se liberen las patentes de las vacunas contra el coronavirus impulsada por organizaciones sociales y científicas de todo el mundo que reclaman que las farmacéuticas más poderosas no concentren la producción y permitan que otros laboratorios puedan hacerlo para garantizar una mayor disponibilidad de vacunas para todos los países por igual.

La iniciativa, que tuvo origen en India y Sudáfrica y cuenta con el apoyo de unos 100 países, fue rechazada en marzo por la Organización Mundial de Comercio (OMC) por el peso de las principales potencias mundiales, que son las que recibieron la gran mayoría de las vacunas contra el coronavirus hasta ahora.

Siete u ocho farmacéuticas a nivel mundial tienen la propiedad intelectual de la vacuna de Covid y la demanda actual a partir de la pandemia es enorme”, explicó la investigadora del Conicet de la Universidad Nacional de José C. Paz, doctora en Ciencias Sociales y especialista en Salud Internacional y en Políticas de Salud, Marcela Belardo, en declaraciones al Informativo FARCO.

La demanda masiva de vacunas que combatan al virus SARS-CoV-2 “está generando el problema actual de que estas siete u ocho farmacéuticas no tienen la capacidad productiva para vender a toda la población mundial”, aseguró la investigadora. Y enfatizó: “Hay ocho o nueve naciones, los países ricos, que están bloqueando esta iniciativa porque básicamente no les conviene por el negocio de las vacunas por detrás”.

Desde octubre del año pasado se realizaron tres reuniones con la OMC para plantear la necesidad e importancia de contar con la liberación de las patentes de vacunas contra el Covid-19. El grupo de alrededor de 100 países está liderado por India, “que es el mayor productor de vacunas del mundo”, y Sudáfrica, “que también tiene una industria farmacéutica importante”, aclaró Belardo.

A pesar del rechazo que recibieron en marzo, la profesional celebró que en cada reunión se fueron sumando más voluntades de países”.

Por eso se está trabajando fuertemente en distintos foros, regiones y desde las organizaciones de científicos y organizaciones sociales, poniendo este tema en debate para hacer un poco más de fuerza para que la próxima reunión de la OMC haya un resultado diferente, que ojalá así sea”, manifestó.

Marcela Belardo

Por otro lado, afirmó que aún liberando las patentes, las grandes farmacéuticas internacionales preservarían el negocio porque la vacuna “no se va a hacer por una vez” ya que “todavía no sabemos cuánto dura en el organismo, cuanto tiempo genera inmunidad” y la comparó con la antigripal que se inocula anualmente “porque perdemos inmunidad en el transcurso de un año”.

Con esta vacuna no se sabe, pero es muy probable que sea un producto establecido de acá para adelante”, completó. Además, la doctora en Ciencias Sociales agregó que la escala de producción a nivel mundial es “de 7 mil millones de personas”, por lo que tampoco las grandes farmacéuticas disminuirían sus ganancias con la liberación de patentes.

El negocio no es hoy. Es hoy y a futuro, con lo cual la liberación de la patente de cualquier laboratorio no es que pierde ganancia. Van a seguir produciendo y obteniendo beneficios económicos. Lo que pasa es que, en una situación como hoy, no es suficiente siete laboratorios a nivel mundial”, criticó.

En ese sentido, la especialista en Salud Internacional consideró que “de nada sirve que un país vacune a toda su población si al mismo tiempo el resto de los países del mundo no la vacuna de igual manera porque el virus va a seguir circulando” y advirtió que “el problema que agrava la situación es que como no estamos pudiendo frenar el virus, está mutando”.

Por ahora y al parecer – dijo Belardo – “las vacunas existentes sirven para este nuevo tipo de variante pero esto es muy probable que en un tiempo más no sirvan. Entonces, la capacidad de investigación para nuevas vacunas y de producción actual no está teniendo ningún resultado”.

Esta situación “nos lleva a que el mundo completo viva de confinamiento en confinamiento”, una de las medidas “que conocemos hasta el momento para poder disminuir la circulación del virus” pero que “trae problemas sociales, económicos y políticos enormes”.

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