"No está en discusión que el espionaje en Esquel fue un delito"
Así lo expresó el concejal del Frente Vecinal Esquel Osvaldo González Salinas luego de participar en una reunión donde Oscar Parrilli, director de la Agencia Federal de Inteligencia, se comprometió a continuar la investigación a quienes llevaron a cabo el espionaje a miembros de la asamblea No a la Mina.
El director de la nueva Agencia Federal de Inteligencia, Oscar Parrilli, prometió investigar a fondo el espionaje ilegal contra vecinos de Esquel. Aseguró que se trata de un delito y que no fue ordenado por el organismo.
A fines del mes pasado se descubrió que la fiscalía de Esquel tenía fichas de vecinos, periodistas, dirigentes sociales y docentes de la ciudad con nombres, fotos y datos personales y sobre su participación en la lucha contra la megaminería.
Los fiscales dijeron que era un material que les había entregado un agente de inteligencia del que no podían revelar el nombre.
La semana pasada, concejales de Esquel tuvieron una reunión con Parrilli y con su segundo Juan Martín Mena para pedirles explicaciones.
En declaraciones a Radio Kalewche, el concejal del Frente Vecinal Esquel Osvaldo González Salinas explicó: «Parrilli lo dijo muy expresamente: lo que ocurrió en Esquel fue un delito, sin ninguna discusión. Primero porque no fue una investigación institucional porque no consta en ningún registro que haya sido ordenada o pedida; segundo, porque no hay ninguna orden de una autoridad judicial para hacerlo; tercero, porque lo investigado no entra en ninguna de las hipótesis de la ley de inteligencia». La última reforma de esta legislación, establece que sólo se puede hacer inteligencia en cuestiones trata de personas, delitos económicos, seguridad nacional o narcotráfico.
Por este espionaje ilegal hay una causa en la justicia federal y se abrió un sumario interno. Ahora se espera que el gobierno nacional a través de la Agencia Federal de Inteligencia informe detalles de lo ocurrido.
En la reunión que mantuvieron con concejales de Esquel, el director de la agencia Oscar Parrilli y el subdiretor Juan Martín Mena adelantaron que se trata de un delito, anticiparon que el espionaje viola la ley y no fue ordenado por el organismo y prometieron dar una pronta respuesta.