Masiva marcha del silencio para pedir justicia por el cura Viroche
Más de tres mil tucumanos caminaron alrededor de plaza Independencia, mientras rezaban el Santo Rosario, para pedir el esclarecimiento de la muerte de este cura, que apareció ahorcado, que venía denunciando a los narcotraficantes y había recibido amenazas de muerte.
Ayer, en Tucumán, tres mil vecinos marcharon en silencio por la muerte del sacerdote Juan Viroche. Participaron vecinos y organizaciones sociales como las Madres del Pañuelo Negro. También estuvieron organizaciones de Buenos Aires, como la Fundación Alameda.
En declaraciones al Colectivo La Palta, el integrante de esa organización, Gustavo Vera, criticó la falta de respuesta de autoridades políticas y de la Iglesia: «Más que nunca hay que salir a respaldar a este tipo de sacerdote comprometido con su pueblo y su comunidad para sacar a los chicos de la droga y para denunciar a estas mafias. Nosotros vinimos acá a saber la verdad, tuvimos contacto con sacerdotes amigos de Juan, hablamos con gente que estuvo con él en los días previos y no nos cabe duda de que se trata de un hecho mafioso».
Además, agregó que el cura estaba por ser trasladado tras haber recibido amenazas él y su familia. Resaltó que no había ningún indicio de voluntad de suicidio y que, con este hecho, se busca silenciar a otras personas que puedan denunciar al narcotráfico.
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