Las cárceles están sobrepobladas y los derechos humanos de los internos se ven en peligro y en extrema vulneración
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En la provincia no solo las cárceles están en proceso de colapso también las comisarías incrementan mes a mes el número de detenidos y el sistema educacional que acompaña a las personas privadas de su libertad se ven terriblemente afectadas e incapaces de poder dar clases.
Luis Garcia, Director del Centro Educativo Provincial de Integración (CIPE) explicó que ninguna de las cárceles está preparada y acondicionada para para alojar la cantidad de personas que tienen alojadas: “Todas están en una crisis de profundidad porque están superpobladas, la Unidad 11 que debería tener para 150 detenidos hoy están alojados 250 personas, hacinadas”.
El CIPE se creó en 2011 de acuerdo a la ley de educación nacional “a partir de allí se creó lo que se conoce como educación para personas privadas de la libertad y dentro de esa gran modalidad que tiene alcance provincial hay niveles de formación media para educación básica que sería la escuela primaria y en este caso en formación profesional”, explicó García.
También relató el abandono del Estado en las instituciones carcelarias y por qué se incrementan los conflictos: “En esas condiciones de inhabitabilidad los espacios escolares se han reducido a su mínima expresión, por lo tanto el proceso de enseñar, de pensar, de reflexionar, de construir saberes y conocimientos se imposibilita”.
Además aseguró que el hacinamiento incrementa la conflictividad en las instituciones: “Cuando vos tenés las cárceles en un colapso como se encuentran en la provincia de Neuquén se incrementa la conflictividad porque es lógico, se están casi como chocando e incomodando en la convivencia de lo que significa vivir tal vez 15 años las 24 horas del día con su compañero de celda”.