Se trata de los efectivos que llegaron al juicio imputados de la muerte de Daniel Solano, de quién todavía siguen buscando el cuerpo. Por ahora, los homicidas permanecerán en libertad.

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La Cámara Segunda en lo Criminal de General Roca resolvió por unanimidad condenar a prisión perpetua e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos a los siete policías, imputados por la muerte de Daniel Solano, ocurrida en noviembre de 2011 en Choele Choel.

El Tribunal condenó a los imputados Sandro Gabriel Berthe, Pablo Federico Bender, Juan Francisco Barrera, Pablo Andrés Albarrán Cárcamo, Pablo Roberto Quidel, Diego Vicente Cuello y Héctor César Martínez como coautores del delito de “homicidio agravado por alevosía y por haber abusado de sus funciones como miembros de una fuerza de seguridad”. Sin embargo, no hizo lugar al pedido de prisión preventiva, y seguirán en libertad.

Luego de la sentencia uno de los abogados de la familia Solano, Leandro Aparicio explicó a Radio Encuentro: «Todos condenados a prision perpetua pero siguen estando en libertad hasta que se agoten todas las instancias recursivas que van a demorar uno o dos años, todo ese tiempo van a seguir en libertad». El abogado se mostró satisfecho porque el arduo trabajo que llevaron adelante durante casi siete años dio sus frutos.

Cabe destacar que la condena se produjo a pesar de que el cuerpo de Daniel Solano nunca apareció y fue en base al aporte de testigos que se animaron a contar lo que vieron. Además fue clave la lucha de la familia y sus abogados, a pesar de que Gualberto Solano, papá de Daniel, falleció este año a la espera del final del juicio.

Sergio Heredia, otro de los abogados dijo a la radio comunitaria: «quedó probado todo lo que dijimos. Hoy si hay sentencia es gracias a nosotros, gracias a nuestro trabajo».

«Hay un poquito de justicia. Son unos homicidas pero quedaron libres, espero que cómo mínimo los echen de la policía. Pero en esta provincia yo no creo nada», agregó.

Los abogados lamentaron que los jueces no hayan vinculado esta situación con el asesinato del trabajador. El gobernador Alberto Weretilneck no dijo todavía sino con esta condena a perpetua, apartará de la fuerza a los 7 policías.

Daniel Solano era de Tartagal, Salta, trabajaba en la cosecha de la fruta en la zona de Choele Choele y antes de ser secuestrado y asesinado preparaba junto a sus compañeros un reclamo por la estafa laboral de la empresa Agrocosecha que los empleaba, una contratista de la poderosa compañía Expofrut.

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