Norma Durango, senadora que abrió la sesión en Senadores como miembro informante del dictamen de mayoría, informó que se modificaría el texto al momento de su promulgación y reglamentación mediante el veto parcial de los artículos 4 y 86 del texto.

La sesión histórica en la que la Cámara de Senadores aprobó la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) comenzó el martes pasadas las 16 horas y se extendió hasta alrededor de las 4 de la madrugada del miércoles, una vez hecha la votación. La iniciativa venía con media sanción de Diputados y fue votada sin cambios.

Sin embargo, la senadora del Frente de Todos (FdT) y presidenta de la Comisión Banca de la Mujer Norma Durango, informó, al abrir la sesión como miembro informante del dictamen de la mayoría, que el Gobierno nacional asumió el compromiso de modificar el texto a la hora de promulgar la ley mediante el veto parcial de los artículos 4 y 86 del texto. En concreto, se eliminará la palabra “integral” como pedía el senador rionegrino Alberto Weretilneck.

Luego de la aprobación del proyecto IVE, el Senado también sancionó por unanimidad la ley que busca garantizar la atención y cuidado de la salud durante el embarazo y la primera infancia, conocida como el Plan de los 1.000 días.

Durante las más de 12 horas de debate expusieron 59 voces a favor y en contra del Proyecto IVE, anotadas previamente en la lista de oradores. Entre ellas el representante de Misiones por el Frente de Todos Maurice Closs, quien adelantó que “una vez más” iba a votar en contra de la legalización del aborto. “Para mi no es una prioridad de salud pública , no es un cambio social o cultural que el misionero por lo menos lo reclama y lejos está de ser una cuestión de orden público”, expuso en el recinto.

El legislador chaqueño del FdT Antonio Rodas coincidió con el voto de su colega Closs y se enorgulleció del pañuelo celeste que calzó durante la sesión: “Cuando miro en mi mano derecha este pañuelo celeste que con tanta emoción me lo entregaron en Resistencia siento la convicción de la tranquilidad de conciencia de haber dignificado mi rol y cumplido mi palabra en el Senado de la Nación. No estoy en contra de nadie, si estoy a favor de las dos vidas”.

En tanto, la representante de Tierra del Fuego por el Frente de Todos (FdT) María Eugenia Duré, pidió “no seguir negando que en Argentina existe el aborto y que es clandestino”. Además, remarcó la diferencia entre aquellas que pudieron pagar el acceso a un aborto clandestino y las que no: “Las que pueden pagarlo viven, las que son pobres mueren o las mandamos a la cárcel o las obligamos a maternar. Mientras, muchos varones las dejan solas con sus niños o niñas y esa es una realidad”.

Guadalupe Tagliaferri, de Juntos por el Cambio representando a la Ciudad de Buenos Aires, se posicionó en la misma línea que Duré y remarcó que “no podemos seguir forzando a mujeres y niñas a continuar adelante con un embarazo no deseado, ni obligar a nadie a que transite su vida como nosotros creamos que la debe transitar”.

“El proyecto de la maternidad debe ser elegido, no puede ser impuesto, porque cuando lo imponemos, además de limitar el desarrollo de millones de mujeres y niñas, estamos interrumpiendo sus trayectorias educativas y laborales. En definitiva, estamos limitando el desarrollo de un país”, remarcó.

Por su parte, María Inés Pilatti Vergara, del FdT de Chaco, cuestionó los argumentos de los legisladores varones en contra de la legalización del aborto: “Cuando la naturaleza o la ciencia pueda hacer parir a los varones; cuando los varones me demuestren que cuidan, forman a sus hijos en la misma proporción que lo hacemos las mujeres; que bajan escandalosamente los miles de expedientes por demandas de alimentos o por reconocimiento de paternidad en nuestros Juzgados de Familias; cuando estadísticamente me demuestren que hay más vasectomías que ligaduras de trompas, tal vez pueda reconocerles un mínimo de autoridad moral como para opinar sobre el tema”.

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