Decenas de mujeres con niñas y niños fueron desalojadas violentamente en la Villa 31
La Policía de la Ciudad llegó con topadoras a un exbasural que más de 100 familias habían ocupado en julio pidiendo al Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta que atienda el problema habitacional. Foto: Marcos Sierra.
Escuchar/Descargar el reporte de Mario Sadras de Radio Gráfica desde la Ciudad de Buenos Aires.
La Policía de la Ciudad de Buenos Aires desalojó este jueves por la mañana a más de 100 familias que se encontraban ocupando un predio en la Villa 31, conocido como La Containera.
Desde fines de junio que las familias, en su mayoría están encabezadas por mujeres víctimas de violencia de género, comenzaron a instalar campas, casillas y precarias viviendas en el antiguo basural del barrio porteño, mientras pedían al Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta una mesa de diálogo para solucionar el problema habitacional.
– ¿Es mucho pedir una casa? No nos quieren alquilar porque tenemos pibes – reclamaba una de las mujeres a un funcionario porteño. Quién se defendió con la siguiente frase:
– Nosotros los que estamos acá es para poder ayudar.
– ¿Qué ayuda? – respondió la mujer automáticamente.
La ocupación cumplía tres meses. Durante ese tiempo pidieron ayuda al gobierno porteño, respuestas que no llegaron hasta la mañana del jueves cuando, bajo la orden de la Fiscalía N°11, a cargo de Valeria Massaglia, llegaron los efectivos policiales y las topadoras para destruir lo poco que allí habían construido.
Estela, otra de las vecinas de La fuerza de las mujeres, como bautizaron al grupo que se había instalado en el barrio, contó en Radio Gráfica que una vez concretado el desalojo fueron censadas con el fin de recibir un “subsidio habitacional”.
“Pero eso no nos sirve porque acá nadie te quiere alquilar con chicos. Te alquilan uno o dos meses y después te sacan a la calle”, manifestó. Y agregó que “el subsidio habitacional es de 8 mil pesos” mientras que “alquilar una pieza cuesta 15 mil”.
“Con el tractor ya están sacando todo, están tirando todo, eso es lo que más duele. No te dejaban sacar por tus propios medios”, detalló.
“Llegaron de imprevisto a la mañana y cercaron todo, no dejaron entrar ni salir más nadie y tiraron todo, prendieron fuego casillas, pasaron con las topadoras. No les importó si había chicos, nada y entraron a sacar todo”, relató Rocío Ponce, mujer con tres hijos que tras el desalojo busca dónde reubicarse.
“Lo único que hicieron fue leer el escrito que tenían. Amenazaban a las mujeres diciendo que les iban a sacar a los chicos. Fue un operativo terrible la agresión que tuvieron con las mujeres y niños. No tuvieron respeto por los derechos de nadie”, lamentó.
