María de los Ángeles, coordinadora de comedores y merenderos del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) en Tucumán, señaló que en el último año se vio un aumento en la cantidad de familias y niños que asisten a los comedores.

Escuchar/Descargar el reporte de Agustín Mazuy desde FM Raco de Tucumán.

La campaña “El hambre no tiene final feliz” de Unicef demostró que un millón de chicos se van a dormir sin cenar en Argentina. El número se dio a conocer en el marco de la campaña , cuyo objetivo es difundir la situación de pobreza que enfrentan chicas y chicos y llamar a cambiar esta realidad.

En este contexto, los merenderos y comedores cobran especial relevancia. María de los Ángeles, coordinadora de comedores y merenderos del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) en Tucumán, señaló que en el último año se vio un aumento en la cantidad de familias y niños que asisten a los comedores.

Sin embargo, informó que estos espacios afrontan una fuerte crisis y apuntó contra el gobierno porque “se esta haciendo muy difícil sostenerlos” debido al ajuste y la falta de asistencia alimentaria. “Desde que asume el nuevo gobierno ya no lo estamos recibiendo. Solo estamos recibiendo algo básico, de Desarrollo Social en la provincia, que es leche, azúcar, harina, que sirve pero no es la cantidad que se necesita. Lo tenemos que hacer a pulmón, con las donaciones de la gente, golpeando puertas”, expresó en diálogo con FM Raco.

A causa de esto, asegura que tuvieron que bajar los días en los que presentan servicios, pasando de tres días a la semana a dos e incluso uno en algunos casos.

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