Ávila Vázquez: “Cada vez tenemos más evidencia” del impacto de agrotóxicos en niños y niñas
Así se expresó el doctor Medardo Ávila Vázquez sobre el informe "Efectos de los agrotóxicos en la salud infantil" publicado por la Sociedad Argentina de Pediatría.
Escuchar/Descargar el reporte de Mara Abacca desde Radio La Ronda de Colonia Caroya, Córdoba.
El Comité Nacional de Salud Infantil y Ambiente de la Sociedad Argentina de Pediatría publicó el informe “Efecto de los Agrotóxicos en la Salud Infantil”, un trabajo realizado por un equipo interdisciplinario en el que recopilaron información científica, generada local y mundialmente sobre pesticidas y salud infantil.
La investigación encabezada por la pediatra Maria Gracia Caletti refiere a los efectos que generan los agrotóxicos sobre niños, niñas y adolescentes.
“Cada día tenemos más evidencia, más estudios epidemiológicos, más pruebas de laboratorio de cómo el cerebro que está en desarrollo, que se están interconectando las neuronas, para poder alcanzar esa capacidades intelectuales, de pensamientos, de abstracción, de subjetivización que tenemos los humanos, es afectado desde el momento del embarazo cuando las madres están expuestas a los agrotóxicos y a las fumigaciones”, explicó el doctor Medardo Ávila Vázquez, coordinador de la Red de Médicos de Pueblos Fumigados.
“Así vemos cómo se multiplican los casos de TGD, de Autismo, de problemas de aprendizaje en los pueblos agrícolas”, indicó en Radio La Ronda quien también es miembro de la Sociedad Argentina de Pediatría.
El país cuenta con una de las actividades agrícolas más extensas del mundo. Sin embargo, el uso de agrotóxicos también es una constante y la utilización tiende a aumentar sostenidamente en el tiempo.
Ávila Vázquez sostuvo que todos los años aumenta “entre un 10% y 12%” la cantidad de agrotóxicos que se aplica en Argentina.
“Es un negocio bárbaro para la industria química, pero no para nosotros, no para el agua, el aire, no para la población y menos para los alimentos que producimos, que cada vez están más contaminados”, agregó.
Por eso, remarcó que es necesario “hacer una conversión del modelo productivo actual, basado en veneno, hacia algo con un manejo agroecológico” y justificó esa posición señalando que “hay más de 40 pueblos que se unieron en una red que hacen agroecología, que están produciendo sin agrotóxicos y tienen muy buenos rendimientos. El valor de sus granos es mayor al valor de los granos contaminados con pesticidas que se produce por el sistema tradicional”.
“Se podría ir avanzando hacia una forma de producción mucho más amigable con la naturaleza y protegiendo la salud de la gente, pero hay que romper esta alianza que tiene el sistema con las fábricas de veneno”, concluyó.