Autoridades indígenas denuncian a Gendarmería por abuso de autoridad y maltratos
Dos jóvenes indígenas menores de edad y su tío fueron interceptados por siete gendarmes acusándolos de traficantes de droga. Hilario Vera, cacique de la comunidad guaraní Carapari, relató los hechos y señaló la mala atención que recibieron, más tarde, en el hospital.
Escuchá el reporte de Casandra Sand, desde La Voz Indígena
Sucedió en la localidad de Salvador Mazza (Pocitos), al límite de la frontera con Bolivia. Dos jóvenes indígenas menores de edad y su tío fueron interceptados por siete gendarmes cuando regresaban a sus hogares acusándolos de traficantes de droga.
Hilario Vera, cacique de la comunidad guaraní denominada Carapari, contó que las tres personas estaban en la casa de un familiar mirando un partido de fútbol. En el regreso a su domicilio, ubicado en una zona rural, los interceptaron «bajo amenazas les preguntaron dónde estaba la bolsa de la droga, dónde estaba ´la coca´. Usaron los malos tratos: golpes, patadas, inmersión de la cabeza de uno de los menores en agua contaminada del río». «Después de no tener respuesta positiva los muchachos se vieron en la obligación de dejarlos. Les dieron minutos para que desaparezcan y con un disparo al aire para ahuyentarlos, pero con los golpes que tenían no podían correr». También señaló la mala atención que recibieron los jóvenes en el hospital donde «sólo los miraron, como diciendo que no tenían nada».
Además, dijo que se presentarán en Salta capital para hacer la denuncia ante el Instituto Nacional contra la Discriminación y la Xenofobia (INADI) y el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI).
Un hecho de características similares se produjo esta semana en el Barrio Copello, de Capitán Bermúdez (Santa Fe).