Aporte solidario y extraordinario: “El derecho a la propiedad no es sagrado, no es absoluto”
Así se expresó el abogado constitucionalista Miguel Rodríguez Villafañe sobre el argumento que utilizan los contribuyentes que se niegan a pagar el aporte solidario y extraordinario para ayudar a morigerar los efectos de la pandemia sancionado por el Congreso de la Nación.
Escuchar/Descargar el reporte de Mara Abacca desde Radio La Ronda de Colonia Caroya, Córdoba.
Tras cumplirse poco más de cinco meses de la reglamentación de la «Ley de Aporte solidario y extraordinario para ayudar a morigerar los efectos de la pandemia”, aún quedan personas alcanzadas por la normativa que se niegan a pagarlo y judicializaron la situación.
La ley N°27.605, sancionada en el Congreso de la Nación y reglamentada con la firma del presidente Alberto Fernández a través del Decreto de Necesidad y Urgencia 42/21, alcanza a las personas humanas y sucesiones indivisas residentes en el país por la totalidad de sus bienes en el país y en el exterior, y a las residentes en el exterior por los bienes que tengan registrados en el país, cuando excedan los 200 millones de pesos.
Los fondos recaudados por la AFIP serán destinados al fortalecimiento de las áreas de Salud, Educación, Trabajo y Energía en el marco del contexto de emergencia sanitaria por la pandemia del Covid-19.
Cerca de un centenar de contribuyentes se niegan a pagar el tributo y presentaron amparos judiciales argumentando la inconstitucionalidad del mismo y pidiendo el derecho a proteger la propiedad privada. Entre ellos se destacan los empresarios Héctor Magnetto, José Aranda y Lucio Pagliaro, vinculados con el Grupo Clarín, y los deportistas Carlos Tévez y Gabriel Batistuta.
“El derecho a la propiedad es un derecho natural pero es secundario respecto del destino común de todos los bienes creados. No puede ser que haya alguien que tenga demasiado y otros que no tengan nada” dijo al respecto el abogado constitucionalista Miguel Rodríguez Villafañe en Radio La Ronda.
Además, aseguró que “el derecho a la propiedad es un derecho humano, pero no es sagrado, no es absoluto”. Y agregó: “Tampoco es preferencial en su protección respecto a otros derechos humanos, como es la vida y la dignidad de la persona”.
