Universidad de Río Tercero, ¿un tren que se nos pasó?
(*) Por Alexis Sorda / Radio Mestiza Rock.
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¿Es la Universidad Nacional de Río Tercero un sueño que se esfumó por el aire? ¿Por qué el Presidente no nombró a esta sede en el discurso de apertura de Sesiones del Congreso? Las dos sesiones frustradas por falta de quórum en el Congreso en las que ingresaba el proyecto de creación de nuevas Universidades en el país -entre las que estaban los proyectos de Río Tercero como reparación histórica- muy posiblemente hayan sido los momentos en el que esta ciudad estuvo más cerca de conseguir una casa de altos estudios nacional.
El escenario político en un año electoral, la poca intención de Cambiemos de poner a funcionar el Congreso y las internas en el Frente de Todos, nos hace pensar que durante el 2023 será muy difícil concretar la iniciativa de la cuál -y contradictoriamente a las acciones concretas- todo el arco político local se muestra públicamente a favor.
Vine hasta aquí
La idea se viene gestando hace décadas desde organizaciones sociales, públicas y personas referentes de la ciudad. Sin embargo, durante el 2022, el proyecto de Universidad adquirió mucho impulso tras la presentación oficial que se hizo en Río Tercero por parte del intendente Marcos Ferrer y la autora de una de las iniciativas, la diputada de Juntos por el Cambio, Gabriela Brouwer de Koning.
El 3 de octubre del año pasado, en una conferencia pública se presentó el proyecto junto a las autoridades de la ciudad en el Museo Gandolfo. Tras esa presentación se podía vislumbrar un acuerdo político con el Frente de Todos a nivel parlamentario para que se transforme en un hecho.
Al conmemorarse un nuevo aniversario del atentando de la Fábrica Militar, el 3 de noviembre del 2022, en otro acto público en el Anfiteatro Municipal, el intendente Marcos Ferrer recibió a cinco rectores de Universidades Nacionales que apoyaron la iniciativa de creación de la Casa de Altos Estudios bajo la idea de “Reparación Histórica”. También se hizo pública la foto entre Ferrer y la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreu, quien se comprometió a avanzar con la aprobación de la Universidad.
Hasta acá todo marchaba sobre rieles y casi había motivos para destapar un vino y celebrar una iniciativa que cambiaría la ciudad para mejor y para siempre. El punto de un hito histórico que como sucedió en la década del ’70 haría crecer a Río Tercero.
Adela en el Carrusel
Nunca mejor dicha la frase “el diablo metió la cola” para poder explicar lo que sucedió en la Cámara de Diputados de la Nación. La escena se repitió en dos oportunidades, el 1 y el 21 de diciembre del 2022.
Se convoca a sesiones extraordinarias, el bloque oficialista en sus bancas y Juntos por el Cambio no baja a dar quórum, mientras que los Diputados por Córdoba que responden a Juan Schiaretti tampoco, esperando la acción de los representantes de Cambiemos. “Si Juntos por el Cambio bajaba, los diputados cordobeses de Schiaretti, también lo hacían, ese era el acuerdo”, dijo una fuente confiable del Congreso. Es importante subrayar que la Diputada riotercerense y autora de uno de los proyectos por la Universidad, Gabriela Brouwer de Koning, no ingresó al recinto en ninguna de las dos oportunidades y en ambas culpó al kirchnerismo de realizar “maniobras” para buscar “impunidad en casos de corrupción”-
La misma fuente nos confirma que el proyecto de Universidad de Río Tercero generó tensiones dentro del espacio del Frente de Todos cordobés, ya que desde hace un tiempo también se viene pidiendo la creación de una Universidad Nacional en la zona de Calamuchita con carreras relacionadas al medio ambiente. “Por cuestiones presupuestarias es una o es otra”, asegura la fuente.
El principal impulsor de esta iniciativa que agrupa a varios intendentes de esa región es el mandatario de Villa Ciudad Parque, Pablo Riveros, un dirigente muy cercano al kirchnerismo, pero que también conserva una aceitada relación con el peronismo cordobés. Riveros fue uno de los que se mostró molesto cuando la Diputada Gabriela Estévez presentó el proyecto de Universidad para Río Tercero.
Como si ese contexto no fuera complejo, es importante repasar que el 2023 es un año electoral lo que supone mucha menos actividad en el Congreso y por ende menos posibilidades de acuerdos políticos.
Desde lejos no se ve
En un tramo del discurso de la apertura de sesiones del Congreso el pasado 1 de marzo, el Presidente Alberto Fernández pide a los Diputados por la apertura de nuevas Universidades Nacionales y comienza a nombrar los proyectos presentados evitando hacer referencia a Río Tercero. ¿Dato menor? En un discurso previamente pensado, corregido por asesores políticos y luego leído, el hecho de que la ciudad no fuera nombrada en ese discurso es sumamente importante y deja una pregunta flotando. ¿Por qué el Frente de Todos se arriesgaría nuevamente a presentar el proyecto de Universidad para Río Tercero cuando ya lo hizo en dos oportunidades, estableciendo un acuerdo verbal con el sector “Evolución Radical” al que pertenece Gabriela Brouwer de Koning, y en ninguna de las oportunidades ese acuerdo fue cumplido?
Ante la consulta de Mestiza Rock, la Diputada riotercercense no brindó precisiones al respecto de cuando podría ingresar nuevamente el proyecto y aseguró que “estamos trabajando para lograr los acuerdos y que entre en una sesión. Si hay voluntad política, el proyecto sale”.
El pasado 15 de febrero la diputada Blanca Osuna, quien preside la comisión de Educación, convocó a un encuentro donde asistieron referentes de los distintos territorios que solicitan el avance del tratamiento y reclaman por la demora. Lo llamativo fue que de esa reunión en el Congreso participaron referentes de esta ciudad, pero no autoridades. Incluso el intendente Marcos Ferrer se quejó, ante una pregunta de este medio, por no haber sido invitado.
El escenario nos hace suponer que dentro del Frente de Todos, ante los intentos de aprobación frustrados y los acuerdos políticos no respetados, el tema se habría cerrado. Mientras que en paralelo adquiere fuerza el proyecto de Universidad en Calamuchita, aunque esta última iniciativa no cumplió con los pasos necesarios para ingresar como proyecto al Congreso.
También pudimos saber que hay una idea híbrida de incorporar la Universidad de Río Tercero como una especie de sede en Calamuchita, pero todas las fuentes consultadas hablan de lo complejo de llevar adelante un enroque de ese tipo en esta instancia.
El cronista escribe esto con muchas ganas de equivocarse, pero con la sensación de que los riotercerenses nunca estuvimos tan cerca de la Universidad y, a la vez, nunca estuvimos tan lejos de ella.
