Trabajadores del Enacom no pudieron ingresar a las delegaciones que el gobierno decidió cerrar
En Viedma (Río Negro) la sede estuvo cerrada y con presencial policial al igual que en el resto del país. No solo se impidió el ingreso a las oficinas sino que también hay incertidumbre porque los y las empleadas estatales no recibieron ningún tipo de información acerca de su situación laboral o un telegrama de despido que confirme que perdieron el empleo. Foto: Radio Encuentro.
Escuchar/Descargar el reporte de Camila Hernández Benítez desde Radio Encuentro de Viedma, Río Negro.
El gobierno nacional cerró todas las delegaciones del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) y mandó a as fuerzas policiales para impedir el ingreso de los trabajadores y trabajadoras en distintos puntos del país.
En Viedma (Río Negro) la sede estuvo cerrada y con presencial policial al igual que en el resto del país. No solo se impidió el ingreso a las oficinas sino que también hay incertidumbre porque los y las empleadas estatales no recibieron ningún tipo de información acerca de su situación laboral o un telegrama de despido que confirme que perdieron el empleo.
“En vez de entrar fichar y trabajar normalmente hay seis policías federales en la puerta que nos indican que no podemos entrar. Solamente hay dos compañeros que tienen autorización para hacerlo”, relató Diego Jaimes, trabajador del Enacom en la sede de la capital rionegrina.
“Estamos a la espera de recibir un telegrama de despido, algún tipo de notificación que no hemos recibido por lo tanto la situación es bastante irregular porque no podemos entrar a trabajar y tampoco nos dan ningún aviso en forma individual”, comentó.
Jaimes señaló que el gobierno nacional ordenó cerrar las 28 sedes en todo el país afectando a unos 400 trabajadores y trabajadoras. “Sabíamos que iba a haber despidos en este gobierno que cree que el Estado es una organización criminal”.
El comunicador de Radio Encuentro aseguró que el “cierre brutal afecta no solamente los derechos laborales, sino de cualquier ciudadano y ciudadana”. Y ejemplificó: “Cuando tenga un reclamo que hacer no va a tener donde hacerlo, va a tener que entrar a una computadora y hacerlo frente a una máquina”.
“Eso es lo más grave y lo que creemos que podemos resistir y dar vuelta. Hoy empieza una lucha que seguramente será larga pero creemos que vamos a poder volver a nuestros puestos de trabajo”, finalizó.