Se cumplen 10 años de la primera movilización del Ni Una Menos
Una década después de aquella masiva movilización que colmó las plazas del país, el contexto actual está atravesado por una fuerte violencia discursiva desde el Poder Ejecutivo, el vaciamiento y cierre de ministerios, el desfinanciamiento de políticas públicas y la ausencia de perspectiva de género en el Poder Judicial.
Escuchar/Descargar el reporte de Corina Duarte desde Radio Estación Sur de La Plata, Buenos Aires.
Este 3 de junio se cumplen diez años de la primera movilización bajo la consigna Ni Una Menos, que marcó un antes y un después en la lucha contra la violencia de género en Argentina. La jornada de este año se postergará un día y se realizará el 4 de junio, en unidad con jubilados y jubiladas, organizaciones de personas con discapacidad y distintos sectores afectados por el ajuste.
Una década después de aquella masiva movilización que colmó las plazas del país, el contexto actual está atravesado por una fuerte violencia discursiva desde el Poder Ejecutivo, el vaciamiento y cierre de ministerios, el desfinanciamiento de políticas públicas y la ausencia de perspectiva de género en el Poder Judicial.
Marta Dillon, referente histórica del movimiento y una de las impulsoras de la primera convocatoria, reflexionó sobre esta fecha en diálogo con Radio Estación Sur: “Nada de lo que nos imaginábamos ese día podía dar cuenta de lo que vinieron en los años siguientes. El salto de masividad que tuvieron las militancias feministas y transfeministas, la conciencia social sobre lo que significa la violencia por razones de género, cómo se compone o cuáles son las condiciones de posibilidad para esa violencia que tiene que ver con la distribución sexual del trabajo”.
Según el observatorio Ahora que sí nos ven, entre el 3 de junio de 2015 y el 25 de mayo de 2025 se registraron 2.827 femicidios en el país. Casi 3.000 mujeres asesinadas en diez años.
Lucía García Itzigsohn, periodista y referente del movimiento de Mujeres y Diversidades, destacó que “se puso en la agenda pública el problema de la violencia de género de un modo masivo. No se pudo eludir ese debate, no se pudo confinar al mundo de lo privado”.
Los datos son contundentes: un femicidio cada 31 horas. En el 85% de los casos, el agresor era parte del entorno íntimo o conocido de la víctima. El 64% de los crímenes ocurrieron dentro de la vivienda de la víctima. Dos de cada diez mujeres habían realizado al menos una denuncia previa, y una de cada diez tenía una medida de protección judicial. Además, al menos 2.507 niñas y niños quedaron huérfanos a causa de estos crímenes.
Amanda Alma, periodista lesbiana y autora del libro Mujeres que se encuentran, afirmó que estamos en presencia de “un gobierno muy cruel que además desconoce justamente las particularidades y especificidades de este tipo de crímenes aberrantes, que no promueve ni la prevención ni la discusión ni la crítica a estos tipos de asesinatos y que además minimiza o deja de reconocer el impacto social que tiene un asesinato”.
La movilización de este año tendrá su epicentro en el Congreso Nacional, en articulación con otras luchas sociales, tal como expresa la ministra de Mujeres y Diversidades de la Provincia de Buenos Aires, Estela Díaz: “Con esta sabiduría del movimiento y el feminismo popular, nos vamos a movilizar el 4 de junio junto a jubilados, científicos, el Garrahan, las personas de discapacidad. Nos vamos a movilizar contra la crueldad el 4 de junio”.