Las presas políticas mapuches denunciaron las humillaciones a las que fueron sometidas
Tras ser llevadas al penal de Ezeiza, a 1.500 kilómetros de su territorio y sus familiares, este fin de semana fueron trasladadas de vuelta a Bariloche. La jueza federal Silvina Domínguez resolvió que cuatro de las siete detenidas reciban prisión domiciliaria pero las restantes siguen presas en la sede de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) de la localidad rionegrina.
Las mujeres mapuches presas en el operativo para desalojar a la comunidad Lakfen Wincul Mapu de Villa Mascardi a cargo del gobierno nacional denunciaron las humillaciones que sufrieron por el Estado.
Tras ser llevadas al penal de Ezeiza, a 1.500 kilómetros de su territorio y sus familiares, este fin de semana fueron trasladadas de vuelta a Bariloche. La jueza federal Silvina Domínguez resolvió que cuatro de las siete detenidas reciban prisión domiciliaria pero las restantes siguen presas en la sede de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) de la localidad rionegrina.
“Sufrimos cantidad de humillaciones, vejaciones. En un día nos hicieron desnudar cuatro veces. Nos trasladaron por diferentes alcaldías, unidades, hasta llegar al penal de Ezeiza”, denunció Andrea Despo Cañuqueo, una de las presas políticas, tras el regreso desde Buenos Aires, que habló con integrantes de la Red Territorial Comunitaria de Junín de los Andes y San Martín de los Andes.
Las tres mujeres que siguen detenidas en la sede regional de la PSA son Despo Cañuqueo, Florencia Melo y Débora Vera.
“También sabemos que es una causa política, una persecución al pueblo mapuche”, remarcó.
Por su parte, Débora Vera, otra de las detenidas, aseguró que “el Estado habla de terroristas o terrorismo, pero nosotras no sabemos de lo que está hablando”.
“Nosotras entendemos que el Estado es el terrorista, que todo lo que esto va haciendo fue para causar terror, las torturas, los traslados compulsivos, las amenazas de muerte”, expresó.
Mientras tanto desde su arresto domiciliario La machi Betiana Coluan Nahuel, autoridad espiritual mapuche, confesó que “fue muy difícil” aguantar “el atropello, la represión, el hostigamiento de parte del winca”. “Pero seguimos acá, de pie, en defensa de un espacio territorial”, agregó.
Por último, pidió que la sociedad toda envíe mensajes de apoyo a la comunidad lafken wincul mapu “para que otras personas mapuches vean que no estamos solos”.
Más de 450 organizaciones reclamaron al gobierno que convoque al diálogo y termine la militarización.
Organizaciones sociales, de derechos humanos y comunidades de todo el país enviaron una carta a varios funcionarios del gobierno nacional y otros organismos para exigir que se convoque al diálogo al pueblo mapuche y que se termine con la militarización en Villa Mascardi.
En el texto titulado El gobierno debe explicar el despliegue de fuerzas de seguridad en Mascardi y convocar diálogo, piden que se explique cuáles son las tareas de prevención que el gobierno nacional dice cumplir en la zona. Además se preguntan cuáles son las hipótesis que justifican la presencia de la cantidad de fuerzas federales que se trasladaron hasta el lugar y reclaman que se abra un proceso de diálogo que sea una alternativa a la intervención armada que se sostiene hace una semana. Entre los firmantes están Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Centro de Estudios Legales y Sociales, Servicio Paz y Justicia, Liga Argentina por los Derechos Humanos, H.I.J.O.S, Capital y el Foro Argentino de Radios Comunitarias, además de comunidades originarias y organizaciones de todo el país.
