Este jueves habrá una nueva marcha en defensa de la salud pública junto a trabajadores y trabajadoras del Hospital Garrahan y Español, que atraviesan una situación similar.

La comunidad del Hospital Laura Bonaparte sigue en pie de lucha para evitar el cierre dispuesto por el gobierno de Javier Milei el viernes pasado. Desde que llegó la noticia, profesionales de la salud, trabajadores y trabajadoras, pacientes, familiares, personas que se atendieron en el hospital de la Ciudad de Buenos Aires emblema en salud mental y consumos problemáticos, se mantienen en alerta y en contra del cierre total.

El gobierno nacional dispuso el viernes pasado el cierre de la sala de internación y la guardia. Desde ese momento hubo permanencia pacífica en los puestos de trabajo, asambleas y se convocó a organizaciones sindicales, sociales, de derechos humanos, salud, y a toda la comunidad a que acompañe el reclamo en contra del cierre. Este lunes se realizó un abrazo simbólico a la institución y se repitieron asambleas para definir las acciones a seguir. Mientras tanto, los profesionales del hospital trabajan para que sus pacientes sigan sus tratamientos de manera ambulatoria.

Miles de personas fueron atendidas en lo que va del año por el Bonaparte. Desde la institución estiman que unas 98 mil personas pasaron en lo que va del año y que tan solo en dispositivo de Abordaje Territorial se alcanzó a unas 15 mil en lo que va del 2024. Sin embargo, desde el gobierno argumentan que hay pocas internaciones y que los recursos destinados no justifican que siga abierto y por eso debe cerrase.

De concretarse la medida dispuesta por el ministro de Salud, Mario Lugones, que hace pocos días asumió su cargo, el Bonaparte dejará de atender miles de casos en salud mental, como también de consumos problemáticos o adicciones, sobre todo a personas en situación de calle o que no tienen obra social.

Jesica Pellegrino es psicóloga en la institución ubicada en el barrio porteño de Parque Patricios. En diálogo con Radio Gráfica destacó el alcance de atención con los distintos programas, como por ejemplo el dispositivos de primera escucha conocido como “Atención a la demanda espontánea”.

“Cualquier persona que necesita atención en salud mental se acerca de 8 de la mañana a 20 horas y tiene su primera entrevista. Esto no pasa en ningún hospital”, resaltó. Otro de los puntos que lo un emblema en salud pública es el abordaje de la atención. “Fundamentalmente priorizamos los tratamientos y abordajes ambulatorios, en línea con la ley de salud mental, puesto que se prioriza que los pacientes, las personas, mantengan sus vínculos y gastos sociales y que el tratamiento se haga en comunidad”, agregó Pellegrino.

También cuenta con una oferta más amplia. Consultorios externos, hospital de día, cuidado en la urgencia, internación, guardia las 24 horas todos los días, servicio de salud integral (como laboratorios, farmacia, medicina general, entre otros) y un servicio especializado en niños, niñas y adolescentes.

El trabajador social Hernán Catalano contó que en el hospital que Milei quiere cerrar “acompañamos a pacientes que vienen rebotando de muchos lugares”.

Este jueves habrá una nueva marcha en defensa de la salud pública junto a trabajadores y trabajadoras del Hospital Garrahan y Español, que atraviesan una situación similar.

El hospital desde el 2016 lleva el nombre de Laura Bonaparte, madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, psicóloga, psicoanalista y militante de la salud. La dictadura militar desapareció a sus tres hijos, su esposo, sus dos yernos y su nuera.

- Nacionales