Gobernadores de distintos partidos coincidieron en la apuesta por la producción y el rol activo del Estado
En un encuentro organizado por el Consejo Federal de Inversiones (CFI) en Paraná, mandatarios provinciales de diferentes espacios políticos coincidieron en la necesidad de un Estado presente para sostener la producción, el empleo y la infraestructura. Mientras el gobierno nacional insiste en achicarlo y destruirlo.
Los gobernadores de Entre Ríos, Rogelio Frigerio; Santa Fe, Maximiliano Pullaro; Buenos Aires, Axel Kicillof; La Pampa, Sergio Ziliotto; Catamarca, Raúl Jalil; y Chubut, Ignacio Torres, participaron de un encuentro del Consejo Federal de Inversiones (CFI) realizado en Paraná. A pesar de pertenecer a diferentes partidos políticos, coincidieron en la defensa de la producción y el rol indelegable del Estado en áreas clave como salud, educación, seguridad e infraestructura.
Tanto Frigerio como Pullaro, alineados con el oficialismo nacional en algunos aspectos, remarcaron sin embargo que las provincias están asumiendo funciones que deberían estar a cargo de la Nación.
Frigerio afirmó: “Hoy tenemos que hacernos cargo de toda la salud pública, de toda la educación, inclusive los que tenemos universidades provinciales de la educación terciaria, por supuesto de la seguridad y de la infraestructura como nunca antes. Esto no se resuelve con un Estado que se retira, sino con un Estado que planifica y que entiende cuál es su rol”.
Pullaro, en la misma línea, señaló: “Las provincias nos hacemos cargo de la seguridad pública, de la educación, de la salud, de la infraestructura, incluso de obras que debería realizar el Estado nacional. Estamos dispuestos a discutir todo, pero desde la perspectiva de un interior productivo que empuja todos los días para que Argentina salga adelante”.
Más crítico, el gobernador bonaerense Axel Kicillof apuntó directamente contra el Gobierno de Javier Milei por la falta de políticas que impulsen la producción y el trabajo:
“Destruir no puede ser la idea de nadie. En nuestras provincias hay problemas serios en la estructura productiva por el daño que provoca una política que no respeta ni acompaña. El Gobierno nacional no tiene en su agenda ni la palabra producción ni la palabra trabajo. Tiene otras palabras, pero estas no”, sentenció.
Kicillof también llamó a superar viejas antinomias: “No creo que haya que elegir entre un país primario o industrial. Tiene que ser ambas cosas. Y también minero. Y también petrolero”.