Se trata de un Programa de dos años y medio de duración por unos USD 44.000 millones, equivalente al monto del préstamo que se pidió en 2018, que incluye revisiones del FMI cada tres meses. Los desembolsos trimestrales servirían para pagar la deuda que contrajo Mauricio Macri y acumular reservas. Luego habrá un tiempo de 10 años para cancelar la refinanciación.

Una vez finalizado el mensaje del presidente Alberto Fernández en el que anunciaba que el gobierno nacional llegó a un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por el préstamo otorgado en 2018, el ministro de Economía, Martín Guzmán, explicó en conferencia de prensa los principales puntos de la negociación.

Acompañado por el jefe de Gabinete, Juan Manzur, aseguró que “se llegó al mejor acuerdo que se podía lograr” y que el objetivo de la negociación con el organismo multilateral fue “tener el apoyo para refinanciar esa deuda de 44.000 millones de dólares sin socavar en las oportunidades de desarrollo de nuestra nación, pudiendo seguir en la senda de recuperación económica tan fuerte que está viviendo la Argentina, con posibilidades de más creación de empleo, más producción y más estabilidad, es decir seguir construyendo una economía más tranquila”.

El nuevo programa acordado con el FMI tiene una duración de dos años y medio y “es un financiamiento en un monto equivalente a lo que fue el programa stand by acordado en el gobierno anterior, es decir de alrededor de 44.000 millones de dólares”, detalló Guzmán.

Aún resta la firma de papeles que concreten el acuerdo y que el proyecto sea aprobado por el Congreso. Así lo manifestaron este viernes tanto el mandatario argentino como el titular de Hacienda. Si ambas cámaras lo aprueban, llegaría un primer desembolso que se repetiría cada tres meses con el fin de pagar el préstamo que pidió el gobierno de Mauricio Macri y acumular reservas. Luego habrá un tiempo de 10 años para cancelar la refinanciación.

“Lo que hicimos fue buscar sanar el presente tan duro que la Argentina enfrentaba en cuanto a las posibilidades de quitarse esa carga de deuda insostenible de encima y a partir de allí sembrar condiciones para construir futuro”, siguió el titular de la cartera de Economía. Y subrayó: “Se mantendrán todos los derechos de nuestros jubilados y jubiladas, no hay ninguna reforma laboral, no hay ninguna privatización de empresas pública”.

Esta negociación incluyó temas como la inflación, emisión monetaria, metas fiscales y política cambiaria, entre otros. El ministro admitió que el tema de la política fiscal fue uno de los más importantes y el último que se trató en el nuevo acuerdo. “Para el 2022 se espera un déficit fiscal del 2,5% del Producto Interno Bruto. Para el 2023 esa variable será del 1,9% y para el 2024, el 0,9%”, afirmó.

“Como parte del esquema fiscal va a haber una mejor focalización de los recursos del Estado y una expansión de la inversión pública que tanto necesita la Argentina para poder generar más capacidad productiva y para que el sector privado esté en condiciones que den lugar a una actividad más vibrante”, añadió.

ACUERDO CON EL FMI: CONCEPTOS DE MARTÍN GUZMÁN

"Se llegó al mejor acuerdo que se podía lograr: el Presidente tomó la decisión de dar tranquilidad a las argentinas y los argentinos y seguir dando pasos para construir una Argentina con más trabajo, más producción y estabilidad". pic.twitter.com/ppkSv2PmzR

— Ministerio de Economía de la Nación (@Economia_Ar) January 28, 2022

En otro tramo de la exposición, afirmó que “el rol de las políticas de precios e ingresos es fundamental” y que “los acuerdos de precios van a tener un esquema importante en el esquema anti inflacionario”.

“Va a ser importante entre el sector publico y privado en los próximos dos años y medio para que los acuerdos de precios ayuden a anclar expectativas y para que las políticas de precios e ingresos redunden en un aumento del salario real, del poder adquisitivo del salario de nuestros trabajadores y trabajadoras, de forma que se pueda fortalecer la demanda agregada y eso contribuya darle continuidad a la recuperación económica que la Argentina está viviendo”, indicó.

Por último, destacó que con este pacto significa “una pagina diferente en la historia de como se trata el bloque estructural en un programa entre una nación soberana y el FMI”.

“A diferencia de lo que tantas veces pasó en nuestro país, el cual se planteaba un conjunto de reformas que apuntaba a dañar derechos de jubilados y jubiladas, laborales y pérdidas de patrimonio del Estado, aquí no hay nada de eso”, sentenció.

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