Denuncias por trabas a los abortos legales en el sistema de salud pública
Desde la Fundación MujeresxMuejeres aseguran haber recibido información acerca de la existencia de “nacidos vivos de ILE” certificados e ingresados en el Sistema de Adopción local. La práctica denunciada consistiría en el desarrollo artificial de la vida intrauterina, para después provocar el nacimiento en el hospital. Foto: Télam.
Escuchar/Descargar el reporte de Agustín Mazuy desde FM Raco de Tucumán.
En Tucumán organizaciones feministas denuncian trabas y prácticas del sistema de salud para impedir la realización de la interrupción legal del embarazo (ILE), que según la ley 27.610 establece el derecho al aborto a las personas gestantes si el embarazo es producto de una violación o si está en peligro la vida o la salud de la persona gestante.
Desde la Fundación MujeresxMuejeres aseguran haber recibido información acerca de la existencia de “nacidos vivos de ILE” certificados e ingresados en el Sistema de Adopción local. La práctica denunciada consistiría en el desarrollo artificial de la vida intrauterina, para después provocar el nacimiento en el hospital.
Advertidas de esta situación presentaron varios pedidos de información pública en distintas reparticiones del Estado, como la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, el Sistema Provincial de Salud, el Ministerio de Desarrollo de Tucumán y el Registro de Adoptantes del Poder Judicial, entre otros.
“Estos son los casos más trágicos, los casos de las niñas victimas de abuso sexual que en general se devela su abuso y un embarazo posible en un estadio avanzado. Una gestación avanzada en semanas, la posibilidad de viabilidad intrauterina, pero al mismo tiempo, en paralelo con el derecho a abortar”, relató la presidenta de MujeresxMujeres, Soledad Deza, en diálogo con FM Raco.
Desde la organización también señalaron que para que esta práctica se lleve a cabo hace falta la complicidad de varios actores estratégicos, como un equipo de salud interdisciplinario, un abogado o abogada de la Institución y un director o directora de la Institución Hospitalaria.
Deza criticó este tipo de prácticas que mayormente tiene como víctimas a personas que sufrieron violaciones y de “sectores súper desventajados”.
“¿Les vamos a cargar además una maternidad solo para aquietar las conciencias de quienes tienen que garantizarle el aborto que el Estado ha obligado? Más allá de las cosmovisiones personales de cada médico de cada médica, la interrupción de esos embarazos es lícita y ese aborto legal implica la supresion de la vida intrauterina”.
Por último, aseguró que “si hubo un nacimiento con vida no hubo un aborto”, es decir “si no hubo un aborto, hubo una imposición de la maternidad”. Entonces, “si hubo una imposición a la maternidad frente a la posibilidad de un aborto en una niña o en una adolescente, hubo además violencia de genero, violencia contra la libertad reproductiva, violencia institucional”.