Crece el reclamo para suspender las clases por la ola de calor
alumnos y alumnas de la Escuela Cesáreo Bernaldo de Quirós realizaron una creativa protesta frente al edificio de la CGE, a la que denominaron un “bombuchazo”, una “guerra de agua”, típico juego en épocas de altas temperaturas o incluso para los feriados de carnaval.
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En Entre Ríos crece el reclamo para suspender las clases debido a la ola de calor que sufre la región, así como sucede en otras partes del país.
Las altas temperaturas, poco frecuentes en esta región litoral para el mes de marzo, afectan gravemente a quienes deben concurrir a las escuelas públicas de la provincia.
Varios establecimientos y la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER), solicitan desde hace días la suspensión de clases o la modificación de horarios de cursada. Hay polémica, porque el Concejo General de Educación de Entre Ríos (CGE) quiere cumplir con el calendario pautado para el año escolar.
“De emitirse alguna normativa o generar información al respecto de ese tema, se hará por las vías oficiales del Gobierno de Entre Ríos”, dijeron desde el Concejo General de Educación ante la consulta de Radio Barriletes. Mientras tanto, les docentes hacen dedo amparándose a la sombra de sus paraguas al costado de la ruta para llegar a las escuelas rurales del interior.
Por eso, alumnos y alumnas de la Escuela Cesáreo Bernaldo de Quirós realizaron una creativa protesta frente al edificio de la CGE, a la que denominaron un “bombuchazo”, una “guerra de agua”, típico juego en épocas de altas temperaturas o incluso para los feriados de carnaval.
La sensación térmica generalizada es que en las aulas no se puede estar. En esa línea, hay escuelas que deciden, con aviso a la supervisión correspondiente, adelantar el horario de salida. Otras resolvieron no computar las inasistencias a quienes falten por el calor.
En la localidad de Oro Verde, un establecimiento directamente suspendió las actividades presenciales y envió tareas a través de los grupos de WhatsApp.
“El calor es inaguantable, no se puede ni estar, prefiero quedarme en mi casa a venir a la escuela y morirme”, opinó Alfonsina, estudiante de secundaria de la Escuela del Centenario, en diálogo con la emisora entrerriana integrante de FARCO. A eso, agregó que “a cada rato se corta la luz y no podes estar en el aula porque da el sol”.
“La situación de las escuelas en el departamento Paraná, sobre todo las públicas que no tienen para costear aire acondicionado en las aulas, es muy grave”, expresó Fabricio Almada, docente de la Escuela Nuestra Señora de Guadalupe, del barrio paranaense La Floresta.
Sin embargo, remarcó que las condiciones estructurales de las esculas vienen afectadas hace años. “Ya no tenían estructura años anteriores ante avanzadas de calor y con esta ola se ha complejizado todo. Sumado a esto viene el problemadel agua, muchas escuelas no están en condiciones”, añadió.
“Todo se ha complejizado y no hay respuestas contundentes ni concretas de parte del Estado”, denunció.
El próximo jueves, en Colón, sobre la costa del río Uruguay, tendrá lugar el plenario de secretarios generales departamentales de la AGMER y se espera de parte de toda la comunidad educativa, un pronunciamiento del gremio ante la situación.
