Comunidades mapuches se manifestaron a 31 años de la reforma constitucional de 1994
Denunciaron más de tres décadas de incumplimiento de la Constitución, reclamaron el reconocimiento de personerías jurídicas y rechazaron el avance de las petroleras en territorio mapuche.
En Neuquén, organizaciones mapuches marcharon para denunciar que el Estado provincial lleva más de tres décadas incumpliendo la Constitución Nacional. A 31 años de la reforma constitucional de 1994, que reconoció la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas, se movilizaron frente a la Casa de Gobierno para mantener viva la lucha y el reclamo.
La jornada estuvo atravesada por el pedido de distintas comunidades para que el gobierno de Rolando Figueroa les otorgue las personerías jurídicas que les corresponden, un derecho también garantizado por la Constitución. El pasado 20 de julio, la administración provincial respondió con represión a una manifestación mapuche que exigía una solución.
“El gobierno de Neuquén no resolverá el conflicto histórico con el pueblo mapuche a través de la violencia”, expresó una integrante de la comunidad durante la lectura del documento consensuado para la ocasión.
“Somos un pueblo milenario que desde hace 70 años convivimos con quienes hoy se consideran neuquinos y soñamos con un futuro en justicia e igualdad. Pero los gobiernos no han estado a la altura de esa convivencia. Desde hace 70 años no logramos las condiciones básicas para nuestro desarrollo con identidad y en paz”, remarcaron.
En ese sentido, subrayaron que no piden más que el cumplimiento de la Constitución. También denunciaron la violencia política y el avance de las petroleras en la provincia. Apuntaron especialmente contra el Decreto 276, firmado este año por Figueroa, que autoriza a YPF a perforar entre 500 y 700 pozos en las orillas de los lagos Mari Menuco y Los Barriales mediante fracking.
“Esos lagos abastecen de agua potable a Neuquén, Centenario y Plottier, y es sabido que el daño provocado por los sismos inducidos será irreversible. ¿Vamos a poder vivir con esa amenaza permanente?”, cuestionaron.
Finalmente, valoraron el acompañamiento popular tras la represión. “Hay mucho para demandar a un gobierno del cual sólo recibimos una represión inédita y desproporcionada. Sin embargo, la caricia recibida por la población de Neuquén, que se movilizó de inmediato, alivió nuestras heridas y puso en evidencia la justicia de nuestra demanda. Por eso nos sentimos unidos a las luchas de todos los sectores excluidos y llamamos a no perder la unidad, a seguir condenando la violencia política inaugurada por el gobierno de Figueroa y a rechazar un gobierno que sigue el mandato de las petroleras en lugar de responder a las demandas más sentidas de su pueblo”.