Chaco es la primera provincia en autorizar por ley el uso de pistolas Taser a la policía
La normativa establece que el Ministerio de Seguridad debe elaborar un protocolo para su uso y un programa de capacitación para los agentes. Hubo críticas de la oposición y otras organizaciones por la celeridad que se le dio al tratamiento.
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La Legislatura chaqueña aprobó el uso de las armas taser en las fuerzas policiales. La iniciativa propuesta por el diputado de Juntos por el Cambio, Ernesto Blasco con 20 votos positivos de 26 legisladores presentes en el recinto y la normativa establece que el Ministerio de Seguridad será la autoridad que deberá elaborar un protocolo para su uso, y un programa de capacitación para los agentes.
“La mayoría de la gente entiende que esta es una herramienta muy buena para nuestras fuerzas, para la gente, muchas veces para terceros, que por ahí se ven involucrados en actuaciones donde hay que detener a una persona”, argumentó Blanco.
Además, dijo que las taser son “dispositivos electrónicos y de movilización momentánea” y una “herramientas de baja letalidad” para “el uso racional y proporcional de la fuerza”.
Desde la oposición cuestionaron la celeridad con la que se sancionó una ley que no responde a una emergencia de la ciudadanía chaqueña. “Considero que las pistolas Taser en sí no son el problema, sino que el problema es la falta de un plan de seguridad. Me resulta muy llamativo que en un contexto de tanto hambre el oficialismo esté preocupado en sofisticar el sistema y el aparato represivo del Estado”, señaló la diputada María Pía Chiacho Cavana.
El presidente del Comité para la Tortura del Chaco, Darío Gómez, se sumó a las críticas y pidió que se esche a las organizaciones de prestigio con experiencia internacional en el tema de seguridad púbica.
“Este proyecto modifica la ley de seguridad de la provincia del Chaco, habilitando el uso de estos dispositivos electrónicos no letales. Dicen desde el gobierno que en realidad son menos letales. Tanto Naciones Unidas como Amnistía Internacional, como el Subcomité de Prevención de la Tortura y distintos organismos internacionales han recomendado explícitamente la no aprobación del uso de estos dispositivos”.
