Las familias argentinas están endeudadas para comer
Es muy común entrar a un negocio de barrio en cualquier pueblo o ciudad del país y ver en los mostradores, en las puertas, en las heladeras, esos carteles para decir al vecino que no se fía. Cuando la cosa se pone jodida, para parar la olla, muchas familias salen a pedir fiado.
Pero ahora la mano está jodida para el pequeño comerciante y también para el vecino. Ana, almacenera de Villa Banana en zona oeste de Rosario explica: “a la gente le dan una información errónea, porque dice que la inflación baja, pero en realidad los precios siguen aumentando”.
En ese sentido remarcó que los pequeños comerciantes se ven perjudicados: “”nos ha provocado una descapitalización impresionante”.
“Reponer la mercadería, realmente me cuesta mucho, cada vez me cuesta más, porque todo está demasiado caro. Por ejemplo, si yo tengo que reponer una pieza de queso barra y una de cremoso, son casi 80 mil pesos”, declaró la vecina almacenera de Rosario.
El consumo de los barrios ha cambiado debido a la situación económica, van menos a los comercios de barrio y “recurren al supermercado donde ven ofertas, hay reintegros con tarjeta”.
El Instituto de Estadísticas y Tendencias Sociales y Económicas (IETSE) reveló que a mayo de 2025 el 91% de los hogares tiene algún tipo de deuda.
Los encuestados aseguraron que la mayor parte de la deuda consiste en sus gastos con la tarjeta de crédito (30,5%), mientras que otros revelan haberla tomado con servicios privados (10,5%), instituciones bancarias (7,2%) y financieras o prestamistas (2,1%).
El endeudamiento con los más allegados también quedó expresado en el pedido de fiado en comercios (8,8%) y familiares o amigos (8,4%).
En cuanto a servicios impagos, los consultados apuntaron a los impuestos y expensas (8,5%); el alquiler (8%); servicios públicos (5,7%); salud prepaga (4,8%) y educación privada (4,5%)
Si no se puede fiar al vecino, ¿por qué le vamos a fiar al ministro de Economía y al presidente? Además, ellos piden fiado al Fondo Monetario, y después, el muerto, lo levantamos todos nosotros.