Caso de gatillo fácil a juicio gracias a la investigación de los abogados querellantes
Gabriel Gusmán (19) fue asesinado de un balazo en la nuca, por la espalda, mientras era perseguido por dos policías. La causa había sido archivada, pero se revirtió y llega a juicio por el delito de homicidio agravado.
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El asesinato de Gabriel Gusmán en Entre Ríos llega finalmente a juicio, gracias al trabajo independiente de los abogados querellantes, quienes lograron reabrir una causa que había sido archivada.
En 2018, el joven de 19 años recibió un disparo en la nuca, por la espalda, mientras era perseguido por dos policías. La causa se archivó, pero los abogados Lucía Tejera y José Iparraguirre siguieron la investigación en forma autónoma y consiguieron que la jueza Zilli remita a juicio contra los efectivos acusados.
La familia y los organismos de derechos humanos sostienen que se trata de un caso de gatillo fácil. El Ministerio Público Fiscal, en cambio, considera que los policías actuaron en legítima defensa.
Mientras tanto, una pericia de Gendarmería concluyó que el disparo fue realizado estando Gusmán de espaldas al tirador, a una distancia aproximada de 50 metros. Los policías Diego Sebastián Ibalo y Oscar Rodrigo Molina son acusados de homicidio agravado por su condición de funcionarios públicos, por alevosía y por el uso de arma de fuego.
José Iparraguirre, abogado de la familia de Gabriel, señaló que cada vez que hay una causa en contra de funcionarios policiales “siempre se demoran por una situación que es sistémica”. Por eso planteó “separar a la policía administrativa de la investigación de delitos y armar un cuerpo especial dentro del Ministerio Público Fiscal para investigar los hechos”.
“Si los funcionarios policiales están a cargo de la investigación, son los auxiliares del Ministerio Público Fiscal en la investigación de la causa cada vez que hay una en contra de uno de ellos prima un espíritu de cuerpo y se hace más difícil y se demora la situación”, expresó en Radio Barriletes.
Por otro lado, Iparraguirre salió al cruce de las declaraciones del gobernador entrerriano Rogelio Frigerio, quien afirmó la semana pasada que la Policía de Entre Ríos es la mejor del país.
“Lo de Frigerio es vergonzoso. Ha habido un aumento en la tasa de delitos, sobre todo delitos contra la propiedad privada enorme en el último año. La situación de la venta del tráfico de estupefacientes, no de narcomenudeo, de grupos importantes ha tenido un crecimiento enorme en la provincia”, respondió el reconocido defensor de causas por los derechos humanos”.
