La CPM pidió investigar a jefes policiales y responsables políticos de la represión a jubilados
El organismo bonaerense presentó una denuncia penal por la represión, las tareas de inteligencia que realizan los efectivos federales y la operación mediática con la que se intentó culpar a manifestantes por el ataque con gas a una nena de 10 años.
La Comisión por la Memoria de la provincia de Buenos Aires (CPM) pidió que se investiguen a los jefes policiales y responsables políticos de la represión a jubilados que reclamaron en contra del veto presidencial a la ley de movilidad jubilatoria.
El organismo bonaerense presentó una denuncia penal tras el ataque de las fuerzas federales el miércoles pasado y ahora amplió esa denuncia para que sean imputados los altos mandos policiales y los funcionarios del Ministerio de Seguridad tanto por la represión, las tareas de inteligencia que realizan los efectivos federales y la operación mediática con la que se intentó culpar a manifestantes por el ataque con gas a una nena de 10 años.
“Recientemente ampliamos una denuncia pena pidiendo la imputación también de los responsables políticos de estas decisiones represiones que se han tomado”, agregó Rodrigo Pomares, coordinador del área de Justicia de la CPM, en diálogo con Radio Ahijuna.
Además, exigió que la justicie “avance con el mismo temperamento que avanzó al momento de imputar a los manifestantes que participaron de distintas manifestaciones públicas”.
Por otro lado, señaló que todas las represiones que hubo desde que asumió Milei comenzaron sin que hubiera agresiones de los manifestantes. “Es decir no hubo manifestaciones que comenzaron con agresiones y eso justificó o derivó en la intervención de las fuerzas policiales, sino que todo lo contrario”.
“Producto de la vocación de implementar el protocolo anti piquete que establece básicamente que no se puede manifestar en la vía pública se iniciaron todos los eventos represivos en las 10 manifestaciones donde hubo represión”, destacó.
Pomares dijo que el Ministerio de Seguridad crea un comando unificado del control de las manifestaciones donde el seguimiento lo hacen a través de cámaras instaladas en el lugar, junto a integrantes de las distintas fuerza. “Estos procedimientos son articuladas para despejar a la gente de las manifestaciones”.
