17 años de la segunda desaparición de Jorge Julio López y Radio Futura realizó una nueva vigilia sonora
El 18 de septiembre del 2006 fue la última vez que vieron a López, que iba a presenciar los alegatos de sus abogadas en el juicio oral y público contra el represor. Se trató del primer juicio oral y público en el país después de haberse declarado la inconstitucionalidad de las leyes de vivencia, de vida y punto final que garantizaba la impunidad de los dictadores.
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Se cumplen este lunes 17 años de la segunda desaparición de Jorge Julio López, sobreviviente del terrorismo de Estado durante la última dictadura militar en Argentina y testigo clave en el juicio por crímenes de lesa humanidad contra Miguel Osvaldo Etchecolatz.
El 18 de septiembre del 2006 fue la última vez que vieron a López, que iba a presenciar los alegatos de sus abogadas en el juicio oral y público contra el represor. Se trató del primer juicio oral y público en el país después de haberse declarado la inconstitucionalidad de las leyes de vivencia, de vida y punto final que garantizaba la impunidad de los dictadores.
Radio Futura realizó una nueva vigilia sonora para seguir exigiendo memoria, verdad y justicia por López. Aníbal Hnatiuk, abogado que participó como querellante en la causa por la desaparición de Jorge Julio López, se refirió a lo que significó la segunda desaparición del albañil de Los Hornos en un contexto donde comenzaban a juzgarse a los genocidas de la última dictadura. “Entendemos y creemos que la desaparición de López, el secuestro de López, fue un intento seguramente infructuoso en cuanto a poder frenar ese proceso, pero sí efectivo, en cuanto a la posibilidad de generar miedo en otros testigos, víctimas, sobrevivientes y demás, y generar una enorme zozobra sobre lo que estaba pasando”.
El actual presidente del Patronato de Liberado de la Provincia de Buenos Aires, destacó la “heroica de los testigos, sobrevivientes y demás de la dictadura argentina que se bancaron la dictadura, la cárcel, el exilio”.
Otra de las participantes de la vigilia sonora fue el colectivo de Historias Desobedientes, que integran hijos, hijas y familiares de genocidas en la última dictadura que luchan por los derechos humanos. María Corvalán es nieta de un represor de la dictadura. Tiene 20 años y hace dos que se enteró de su historia familiar. Es la segunda vez que cuenta públicamente que su abuelo fue un integrante de la dictadura.
“Esta es la segunda vez que digo públicamente que soy nieta de un genocida, Y cuando uno dice, yo soy familiar de genocida y milito los derechos humanos y repudio todo el accionar de mi familia, te pueden mirar muy bien o te pueden mirar muy mal. Por ahora, gracias a Dios, siempre me he tocado por gente buena y gente que te dice gracias por poder acompañarnos en esta lucha”, expresó en diálogo con la emisora platense que desde 2008 realiza la vigilia sonora que comienza la noche del 17 de septiembre para terminar la mañana del 18.