Así lo afirmó el economista Andrés Asiaín, director del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortíz (CESO), en el Informativo FARCO. También explicó algunas propuestas del CESO.

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El economista Andrés Asiaín, director del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortíz (CESO) indicó que el gobierno nacional “está jugando a tratar de generar y consolidar la reactivación económica”, pero remarcó que la situación social “de la que se viene es tan dramática en materia de pérdidas de puesto de trabajo, destrucción de comercios y pequeñas empresas que aún así la situación económica y social de la población sigue siendo muy mala”.

En diálogo con el Informativo FARCO, el especialista consideró que “están todos los motores encendidos tratando de levantar la economía desde una política más permisiva, en términos de salida de la pandemia, a medida que avanza el plan de vacunación”. Esta situación impacta en en aquellos sectores más golpeados durante la emergencia sanitaria porque se mantuvieron cerrados durante más tiempo y que “hoy empiezan a abrir tímidamente, como centros culturales, turismo, gastronomía”, aclaró Asiaín.

Además, opinó que la reactivación económica es “de corto plazo porque la economía argentina sigue enfrentando las mismas restricciones acentuadas tal vez por la pandemia pero están a la vuelta de la esquina los problemas que tienen que ver con las limitaciones cambiarias, donde se suma la negociación con el Fondo por la deuda”.

“El panorama de las restricciones que ataban a la economía siguen firmes. No es que ha habido un cambio estructural o algo que la haya desplazado”, agregó. Y remarcó: “Claramente es una recuperación que tiene que venir con el pozo en el que se viene. En el caso de la construcción es un sector que incluso en plena pandemia, por cambio en las características, mucha gente cuando estuvo en la casa empezó a hacer pequeños arreglos. Ahora se le suma la gran obra tanto pública como privada, que tiene que ver con la política de obra pública como con un ‘dólar planchado’”.

De cara a los desafíos para el futuro, resaltó: “Desde el punto de vista macroeconómico y técnico tenemos la cuestión inflacionaria. Venimos desde el CESO haciendo una propuesta mucho más abarcativa que ataque los problemas inerciales ligados a la inflación que están en los contratos de alquileres, de crédito, las expectativas salariales, de precios. Una política específica que apunte a esos elementos que nosotros tenemos que constituyen la base de la inflación actual”.

En ese marcó, explicó que es necesario “reconstruir instrumentos de ahorro en moneda nacional para evitar la dolarización”. En este punto, contó que desde el centro de estudios proponen “una moneda inexada como la alternativa para el ahorro, especialmente también en la economía informal”.

“Pensamos que hay que pasar de una idea de desarrollo clásico a una idea de desarrollo ligada a la resolución de las grandes problemáticas de las mayorías populares y que en eso con pocos dólares se puede apostar a la construcción de viviendas, la nueva urbanización de barrios, políticas de salud, de deporte”, completó.

Además, la propuesta incluye una agenda ambiental de reconstrucción económica: “Creemos que tiene que estar asentada sobre todo en la limpieza de las dos grandes cuencas, como una forma de recuperar puestos de trabajo en provincia de Buenos Aires. Sanear el ambiente que afecta a millones de familias, que atraviesa un montón de municipios y de partidos me parece que sería una política piola en materia de reactivación de corto plazo y a nivel de mediano plazo”.

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