Mientras se realizaba una asamblea en la sede del INTI, trabajadores observaron a una persona que capturaba fotos y videos de la misma. Luego de retenerlo por varias horas, se identificó al policía de civil, subcomisario José Bravo, que tenía una órden firmada por el Comisario Inspector Fernando Héctor Villegas, de la División de Operaciones de San Martín.

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Esta mañana trabajadores y trabajadoras del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) descubrieron a un policía de civil – sin identificación – con una órden escrita para espiar la asamblea que se desarrollaba en la sede del organismo nacional, ubicado en la avenida General Paz en el partido de San Martín.

Al ser descubierto, el policía quiso escapar pero fue rodeado. Él mismo reconoció ser de la Policía Federal y mostró la orden que tenía para introducirse en la asamblea, observar y recoger información. Pasado el mediodía, los trabajadores todavía lo mantenían retenido, mientras esperaban la intervención de las autoridades.

Giselle Santana, delegada e integrante de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), detalló a FARCO que la orden del policía retenido tenía hasta la convocatoria de la asamblea y el temario de la misma.

«Mientras la asamblea se desarrollaba detectamos que había una persona que no reconocíamos de civil con un celular sacando fotos y filmando. Nos acercamos a preguntarle quién era y por qué estaba sacando fotos a la asamblea. Intentó escapar, lo rodeamos y, finalmente, dijo que era del Destacamento de San Martin, de la Polícia Federal. Nos mostró una orden firmada por el Comisario Inspector Fernando Héctor Villegas de la División de Operaciones de San Martín, donde decía que se iba a disponer personal para la observación e información sobre la concentración de manifestantes en INTI, aclarando que se trataba de una asamblea. En la misma orden aparece el temario de la asamblea y la convocatoria que habíamos realizado», remarcó Santana.

El Comisario Villegas, de la División de Operaciones de San Martín, quien firmó la orden para el espionaje, estuvo procesado por agresión a las Madres de Plaza de Mayo el 20 de diciembre de 2001 y fue sobreseído por el fallecido juez Claudio Bonadío.

Asimismo, la trabajadora aseguró que el nivel de gravedad de la situación es inadmisible: «Esto es un caso de espionaje ilegal. El tipo de espionaje que el propio Presidente de la Nación denunció al respecto de otras causas como los sótanos de la democracia. Hoy los trabajadores y trabajadoras del INTI, que sufrimos cuatro años esta persecución y militarización del organismo, venimos a encontrarnos con que los métodos siguen funcionando y que nos espían una asamblea de esta manera. Lo que queremos es que haya un castigo efectivo para estas personas y que se esclarezca quienes son los responsables de este accionar».

La delegada de ATE agregó que tienen todas las pruebas para que el gobierno de una clara señal de que esto no es una metodología aceptable. «Hemos sufrido mucho los trabajadores y trabajadoras del INTI, toda la clase trabajadora en general, con lo que fue la represión y persecución a quienes luchaban. Queremos que esto quede efectivamente condenado y tenemos las pruebas a disposición para que se pueda realizar», finalizó.

Luego de la entrevista, Giselle Santana informó que el policía en cuestión es el Subcomisario José Bravo, identificado por el Comisario Barral, quien tuvo que hacerse presente en el lugar. De la misma manera, agregó que las autoridades del INTI firmaron un acta en la que explicitan que no pidieron la presencia de la Policía ni el espionaje de la asamblea.

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