Ferias francas: La agricultura familiar y agroecológica quiere regularizarse
El modelo actual agrícola que se basa en una producción comercial intensiva orientada a la exportación deja de lado el derecho a la alimentación. 4 millones de argentinos sufren inseguridad alimentaria. ¿La solución? La agricultura familiar y agroecológica. Los trabajadores quieren regularizarse pero el Estado aún no toma cartas en el asunto.
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Los consumidores argentinos se inclinan cada vez más por la compra en las ferias francas, los mercados populares y diferentes modalidades de venta puerta a puerta, ya que los precios son más accesibles que en los comercios, y los sabores son mejores. En algunas provincias, estas iniciativas ya están amparadas por leyes y a nivel nacional se está organizando una Cámara que agrupe a todas las ferias del país.
«Tenemos que tomar conciencia que esto que estamos haciendo no es para nosotros, es para nuestros hijos, que van a seguir con la feria franca (…) y todos los feriantes que vienen atrás nuestro van a ser beneficiados con esta ley», aseguró Domingo Escalante, ex presidente de la Asociación de Ferias de Corrientes, que en estos días acaba de anunciar la aprobación de una ley provincial que regula el funcionamiento de las ferias francas.
Una herramienta lograda para fortalecer el trabajo de los feriantes que reconoce derechos, pero también exige obligaciones, como lo destaca Antonia Báez, actual presidenta de la Asociación que nuclea unas 30 ferias de la capital y del interior correntino. «Estaríamos avanzando un montón con bromatología y otras cosas con los municipios, sería como un mensaje y un trabajo más directo», expresó a INCUPO.
Son varias las provincias que avanzaron con la regularización de las ferias. Una de las pioneras es Misiones, como lo explica Juan Prestes, ex presidente de la Asociación de Ferias e impulsor de la Ley de Ferias de esa provincia: “Nosotros tenemos un equis monto de recursos anualmente para fortalecer el sector productivo”.
A nivel nacional, se viene trabajando desde unos años en la conformación de una Cámara Argentina que nuclee las ferias de todo el país. Roberto Burgos, secretario de esta organización de nivel nacional, explicó que “hay problemas con el clima, con la economía del mercado, pero lo que nos afecta a nosotros es no ser los que podemos marcar el destino de nuestra comercialización. Somo rehenes de un sistema perverso, donde el productor, por la oferta y la demanda, termina mal vendiendo su producción”.
En septiembre del año pasado visitó nuestro país Hilal Elver, Relatora Especial de la ONU sobre el Derecho a la Alimentación, quién al cabo de 10 días en el país concluyó en su informe que en la Argentina casi 4 millones de personas enfrentan una seria inseguridad alimentaria. Criticando que el modelo actual agrícola que se basa en una producción comercial intensiva orientada a la exportación pero que deja a un lado el derecho a la alimentación.
Por esta razón recomendó al gobierno promover la agricultura familiar y la producción agroecológica para la diversificación de la economía agrícola, la producción de alimentos en forma más sostenible, la protección de los recursos naturales, la adaptación del cambio climático y el apoyo de los pequeños productores y a los programas de comedores escolares. Aún se está esperando que se tomen cartas en el asunto.
