La Nación cerró su planta impresora y despidió a todos sus trabajadores
El pasado 29 de enero la empresa envió telegramas de despidos a todos sus empleados y sitió el lugar con policías. Los trabajadores recibieron la solidaridad de otros gráficos que se niegan a imprimir La Nación en sus plantas.
La planta impresora del diario La Nación fue cerrada esta semana y despidieron a todos sus trabajadores. El lugar donde se encuentra la planta, en la calle Zepita de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, está sitiado por la policía y no permiten el ingreso a nadie del personal.
La familia Saguier y sus accionistas tomaron la decisión de cerrar la planta tras apurar retiros voluntarios durante una año y en medio de las negociaciones con el personal de la planta y el sindicato gráfico.
En declaraciones a Radio Ahijuna, Hector Amichetti, secretario general de la Federación Gráfica Bonaerense, dijo que el diario no quiso acordar nada. «Estuvimos un mes buscando alternativas, hicimos propuestas como trabajadores, como sindicato, buscando adecuar este régimen a la realidad del día de hoy. Sin embargo, la empresa tenía una posición muy inflexible en cuanto a una reducción horaria, lo que representa una reducción drástica del salario», relató el dirigente sindical y completó: «la negociación duró hasta el día 28 y al no haber acuerdo, la empresa mandó al día siguiente todos los telegramas de despidos, cerró la planta y puso a toda la policía pensando que nosotros somos delincuentes».
Los trabajadores de las imprentas que pueden manejar esos volúmenes de producción se solidarizaron y se negaron hacer el trabajo. Amichetti dijo que los trabajadores del sector imprenta de Clarín también lo hicieron: «No han impreso el diario, con lo cuál el plan que tenían Clarín y La Nación no se puede concretar».
Según consideró, el diario está aprovechando el momento para maximizar ganancias: «Tienen un escenario favorable en el sentido de que el mismo gobierno está apuntando a maximizar las ganancias de las empresas. Esto pasa en el rubro periodístico como en otras actividades de otros sectores». Desde la Federación Gráfica desmienten una crisis de La Nación, aunque sí reconocen la caída del tiraje de los diarios por la baja en el consumo y el avance tecnológico.
«Ven la ventaja de flexibilizar imprimiendo dos diarios juntos en el mismo taller. A su vez, concentran toda la producción periodística entre Clarín y La Nación. Hace poco recibieron el beneficio de la ley que libera el precio del papel prensa. Hoy tienen la libertad en todas las actividades que manejan como para imponer sus condiciones y sacar los mayores beneficios», opinó.
Mañana habrá una nueva reunión en el Ministerio de Trabajo. Mientras tanto los trabajadores mantienen el acampe enfrente a la redacción del periódico en Vicente López y continúan proponiendo alternativas al cierre y los despidos.
Amichetti destacó por último la solidaridad de gráficos es en todo el país. «Es muy importante que los trabajadores de Clarín, que son más de 200 trabajadores gráficos, hayan fijado su posición de que no van a imprimir La Nación y con eso alteran el plan que tenían premeditado las dos empresas», remarcó.