Se reanudó el primer juicio por muerte por uso de agrotóxicos
Finalmente, el Tribunal rechazó el pedido de la defensa, que había solicitado la nulidad de la autopsia del niño Nicolás Arévalo. Leé la crónica de Asociación Civil de Comunicadores Comunitarios (ACCos). AUDIOS y FOTOGALERÍA.
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En este proceso que tiene lugar en Goya (Corrientes) se juzga el caso de Nicolás Arévalo, un niño que murió hace cinco años por contacto con un fuerte insecticida de uso agropecuario y las severas lesiones que sufrió su prima, Celeste Estévez. Más información sobre el juicio.
Luego de las maniobras para intentar frenar el juicio, el Tribunal Oral Penal de Goya no dio lugar al pedido de la defensa del acusado el productor tomatero Ricardo Prieto.
Entre el martes 22 y el miércoles 23 pasaron más de 10 testigos en la causa: testimonios que no sólo revelan la crudeza de una muerte por envenenamiento en un niño de cuatro años, sino también de las pésimas condiciones de trabajo que soportan los peones de las empresas horticultoras.
El hermano de Nicolás, Esteban Arévalo, contó su experiencia laboral con Prieto:
Mauro Estévez, papá de Celeste, dijo que trabajan en un contexto de precarización y desprotección ante la aplicación de agroquímicos:
Este juicio es muestra de la desigualdad de clase y la impunidad con la que se desenvuelven inescrupulosos empresarios como Prieto. Así lo expresa Romero, testigo de la causa quien vió cómo el empresario escondía las pruebas del homicidido, mientras Nicolas agonizaba:
El abogado Julián Segovia dijo que se espera una condena ejemplar para el viernes:
Crónica de ACCOS
(22/11) Podríamos asegurar que hoy verdaderamente comenzó el juicio por el homicidio culposo de Nicolás Arévalo y por lesiones gravísimas de Celeste Estévez, causadas por las fumigaciones descontroladas a cargo del productor hortícola tomatero Ricardo Prieto, en Puerto Viejo, Departamento de Lavalle durante el año 2011.
Hoy declararon nueve testigos:
Ocho por la querella, por Nicolás y Celeste, por la familia Arévalo y Estévez, por la comunidad de Puerto Viejo o Rincón Avá. Testimonios cargados de angustia, pero también de denuncia de la condición socio económica, laboral, social, de explotación y marginalidad. Los ocho testigos fueron peones rurales, trabajadores en las peores condiciones, mujeres madres de pocas palabras, con hijos muertos y enfermos por la negligencia del Estado y la perversidad del poder económico.
Y una ingeniera del Ministerio de la Producción de la provincia. Fiel representante del modelo productivo del agronegocio, esgrimiendo que los agrotóxicos son parte indispensable del paquete tecnológico para la producción de alimentos. Pese a su posicionamiento, este relato hizo visible que la provincia de Corrientes no cuenta con ninguna normativa que regule la distancia entre las viviendas de los humanos, y las zonas de fumigación. Al parecer en Corrientes está permitido que nos fumiguen de la cabeza a los pies.
Este juicio corporiza la lucha de clases. Se puede ver la desigualdad social existente entre la querella y la defensa del imputado, en los testigos presentados por una y otra de las partes, en la forma del lenguaje, pero fundamentalmente en los objetivos… Y nosotros estamos con la clase trabajadora, que solo tiene su trabajo como medio para sostener la vida y la de nuestras familias. Por eso pedimos Justicia por Nicolás Arévalo y Celeste Estévez.
Esperamos que el viernes 25 de noviembre se dicte sentencia, al menos por 3 años y medio para que la prisión de Prieto sea efectiva; para que sirva como antecedente y dar un paso más para transformar el modelo productivo del agronegocio que mata silenciosamente, envenena y explota a los y las trabajadores/as.
Convocamos a tod@s a organizarnos, acompañar en el Tribunal Oral Penal de Goya, hacer fuerza en el lugar. Necesitamos muchas voces que reclamen JUSTICIA POR NICOLAS AREVALO!
Producción: Asociación Civil de Comunicación Comunitaria (ACCos Mate Ñee)
Fotogalería
POR FM La Chicharra