Siguen los cuestionamientos a las designaciones de Rosenkrantz y Rosatti como jueces de la Corte Suprema
Ambos están cuestionados por haber aceptado ese nombramiento inicial por decreto y el Senado comienza hoy a analizar sus pliegos. El abogado de Abuelas, Pablo Lachener explicó los motivos del rechazo.
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Entidades como Abuelas de Plaza de Mayo, HIJOS, Familiares de Desaparecidos, el Centro de Estudios Legales y Sociales y el Observatorio de Derechos Humanos de la ciudad de Buenos Aires presentaron sus impugnaciones y ahora esperan poder expresar ese rechazo ante el Senado. La cámara analizará desde hoy los pliegos de Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti, los dos candidatos propuestos por el gobierno.
En declaraciones a Informativo FARCO, el abogado de Abuelas, Pablo Lachener explicó que ninguno de los dos magistrados «salió a contradecir al Poder Ejecutivo por el modo en que fueron nombrados, que una forma de nombramiento inconstitucional».
También criticó algunas opiniones emitidas en en el académico por Carlos Rosenkrantz con respecto a los tratados internacionales de derechos humanos: «él opina que estos tratados son derechos extranjeros, cuando en realidad es normativa insoslayable para luchar contra la impunidad de los genocidas de nuestro país».
Los pronunciamientos de Carlos Rosenkrantz
En una charla de la que participó de la Universidad de San Andrés de la que es rector, Ronsenkrantz defendió que por ejemplo la tolerancia cero sirva para sancionar al que pasa un semáforo en rojo y no al que evade impuestos. En la misma charla, se refirió a los crímenes por violencia de género como homicidios pasionales.
Además de estos pensamientos, Ronsenkratz tiene entre sus antecedentes haber escrito un artículo en 2007 en el que se opone a fallos de la corte a favor del juzgamiento de crímenes de la última dictadura en los casos de los represores Julio Héctor Simón y Julio Mazzeo.
El cuestionamiento principal de Ronsenkrantz es que la Corte se haya basado en tratados internacionales sobre derechos humanos ya que para él no es válido basarse en ellos. Y, en su rol de abogado, tuvo como clientes a grandes empresas como el Grupo Clarín, dato preocupante ya que deberá intervenir en causas de esa compañía contra el Estado.
