Escuchar/Descargar el reporte de Lucas Molinari, desde Radio Gráfica, de CABA.
En la Ciudad de Buenos Aires una vecina de la Villa 21-24 murió por coronavirus. Se trata de Ramona Collante, quien falleció el sábado, pero el viernes pidió atención médica y solo le recetaron paracetamol. Al día siguiente, cuando volvió a comunicarse, la ambulancia tardó dos horas en llegar. Tenía 53 años y era inquilina en la villa de Barracas.
Radio Gráfica dialogó con ‘Toto’ De Vedia, cura de la Parroquia de Caacupé en la villa 21-24, quien aseguró que el viernes a la tarde noche llamaron a la ambulancia y tardó mucho en llegar. «Tenía presión alta, además de afecciones pulmonares, y le dieron un paracetamol. Finalmente la dejaron en su casa, ante la sorpresa de sus hijas. Al día siguiente, el sábado, volvieron a llamar a la ambulancia porque se sentía muy mal. Tardó dos horas pero ya hacía poquito que había fallecido. Esto nos indignó mucho porque es una muestra más de cómo se trata a los enfermos de los barrios humildes», sostuvo De Vedia.
En las 48 horas posteriores al fallecimiento no se activó ningún protocolo con la familia, integrada por las hijas de Ramona y seis menores. Recién el lunes se supo que la causa de la muerte fue por coronavirus, aunque la familia no fue aislada.
Consultado por la presencia del Estado de la Ciudad, De Vedia explicó: “Se nota un avance pero siempre es milimétrico comparado con lo que debiera ser. Es como que siempre llega tarde el plan de emergencia del Gobierno de la Ciudad. Ya tenemos 275 casos en la villa 21. Fue creciendo mucho en los últimos días, y no se ve que el Estado esté a la altura de acompañar todos los contactos estrechos».

