Sábado 13 de Abril del 2019 - Buenos Aires

Vaciadas y recuperadas: Trabajadores que se niegan a dejar sus fábricas aunque tengan todo en contra

Testimonios de quiénes por necesidad y decisión, se plantan y le dan un cachetazo a los empresarios irresponsables.

Escuchar/Descargar el informe de Radio Ahijuna para el Expreso FARCO

El actual contexto de crisis económica es crítico, primero no se vende nada, y hay que lidiar con un Estado abandónico, una justicia ciega y empresas de servicios esenciales de luz, agua y gas en una situación de provecho y generadoras de deuda hacia sus clientes, que son pymes, cooperativas, emprendimientos, trabajadores y trabajadoras que van por el pan día a día.

La Cooperativa Unión Papelera Platense de Ringuelet tiene servicios de luz cortados, hoy no produce. José Mansilla su presidente contó que nacieron después de un vaciamiento: “Éramos 27 trabajadores que decidimos quedarnos y formar un plan de trabajo. Hoy en día somos 60 es decir que incrementamos la planta. La situación se empezó a complicar después del 2016 y 2017 para adelante, cuando empezaron los tarifazos».

«Al no haber consumo, no se produce, al no producir no se vende  y al no vender no puedo cumplir con mis obligaciones», expresó Mansilla.

El post 2001 regó de empresarios irresponsables al Conurbano, motor industrial de la provincia. El vaciamiento era moneda corriente, primaba el “yo me salvo primero”. Carlos Villar, pasó por la creación de la Cooperativa Cristal Avellaneda, ex Critalux, y destacó el proceso organizativo de los trabajadores: “Comienza como un esbozo en 1999, cuando los trabajadores de mucho tiempo iban percibiendo que la fábrica iba camino a un vaciamiento y a una quiebra. Ya se había echado a mucha gente y un grupo consideró necesario conformar una cooperativa de trabajadores (…) Los trabajadores no son tenidos en cuenta, son echados, y en el 2000 la empresa cierra. En el 2002 reciben la noticia de que estaban saliendo camiones con cosas de la empresa. Ante la necesidad y la urgencia de no tener nada, deciden plantarse en la puerta».

Similar situación, y actual, para empleadas y empleados de Sportech en San Martín, donde Mirta Franco dice que advirtieron las maniobras de vaciamiento: «La fábrica está intacta, está como para bajar la tela y coser, pero la cuestión es que la estamos pasando mal, no nos depositan en el sueldo y solamente estamos trabajando para pagar el alquiler. Si no fuese por la ayuda de tanta gente hoy en día ya no tendríamos ni para comer. Ahora estamos esperando que nos autoricen poder trabajar, porque tenemos clientes, pero nos falta la firma del juez que garantice la continuidad laboral”.

La Cooperativa Gráfica El Registro de Quilmes, fue desalojada hace 15 días. Sus trabajadores están de acampe y venían de un proceso de vaciamiento similar. Su presidente explicó lo que está en juego: “Si fuese por nosotros estaríamos adentro trabajando, porque nosotros queríamos seguir trabajando, desarrollando nuestro proyecto autogestivo. Lamentablemente la justicia lo impide y favorece a la parte más mezquina de esto que son los empresarios”.

Más Noticias