Martes 12 de Enero del 2021 - Nacionales

UTT sobre el lockout patronal: “Lo que buscan es evitar que se reduzcan sus ganancias”

Organizaciones campesinas emitieron un comunicado repudiando la paralización de la venta de granos como medida extorsiva.

A pesar de haber llegado a un acuerdo parcial entre el Gobierno Nacional y sectores exportadores por la suspensión del registro de exportaciones de maíz, los cárteles agropecuarios sostienen el lock out patronal hasta el miércoles.

Esta acción que se entiende si se tienen en cuenta el negocio que hay detrás de la exportación de maíz, que para este 2021 implica un aumento de más del 50% del precio en los mercados internacionales. Aumentó que nominalmente se traduce en un salto de 301,95 dólares la tonelada en marzo del 2020 a 464,25 dólares, que es el valor actual.

A través de un comunicado las principales organizaciones campesinas del país, señalaron que el maíz es el principal insumo para la producción de carnes, lácteos y huevos; y que la escasez del grano o la internacionalización del su precio significaría un aumento automático en los precios de la canasta básica de todas y todos los argentinos.

“Los sectores que se encuentran detrás del lockout patronal son los que vienen a querer encarnar el poder económico del campo desde que se fundó este país. Este país se funda en base al genocidio de los pueblos originarios, el acaparamiento de tierras de ciertos sectores de la oligarquía que una hoy detenta un poder económico y sobre todo simbólico sobre lo que se entiende como ‘el campo’”, expresó Rosalía Pellegrini, referente de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT).

No obstante consideró que se trata de un sector que viene debilitándose y como ejemplo de ello mencionó que Coninagro y algunos sectores de Federación Agraria no vienen acompañando la medida.

“Están cada vez mas debilitados. Pero aun así, ante medidas que son bastante tibias y regulacionistas de lo que tiene que ver con el modelo agroexportador, enseguida generan acciones extorsivas como la del lockout patronal. Lo que buscan es evitar que se reduzcan sus ganancias. Hablamos de un sector que poco le importa el bienestar de los sectores populares”, remarcó.

En cuando a la decisión del Gobierno de dar marcha atrás con la suspensión del registro de exportaciones de maíz, Pellegrini dijo que “eso habla de bastante tibieza del gobierno” y que se trataba de una medida regulacionista de precios internos que no implica transformaciones de fondo.

“Tenemos un poder económico cuestionado que genera un lockout en el campo bastante débil y  por el otro lado, un gobierno que rápidamente levanta la medida. Creemos que dentro del gobierno hay sectores que están haciendo fuertemente lobby por esos sectores del agro concentrado”, afirmó.

Además consideró que Consejo Agroindustrial Argentino que es un sector del empresariado agropecuario con el que el Gobierno viene dialogando “no es tan diferente a lo que puede ser un Etchevehere, solo están teniendo una mirada más estratégica de ponerse a dialogar con el gobierno”.

En este sentido, la dirigente ratificó que resulta necesario abrir una discusión de fondo que plantee en nuevo modelo económico con mayor pluralidad, redistribución y sustentable.

“Desde UTT creemos que hay que generar un fuerte debate donde sentemos a los pequeños y medianos productores y a los sectores que entienden que necesitamos una política agraria que piense en la crisis económica que está viviendo este país y luego que dé pasos concretos, certeros y reales para cambiar el tipo de matriz tecnológica dependiente de los agrotoxicos y de un modelo de producción que ya está discutido en varios países del mundo. El gobierno sigue sin sentarse con nosotros, con el otro campo que alimenta al pueblo y sigue fortaleciendo a estos sectores concentrados de la economía que tienen fuerte vinculación con el capital internacional”, enfatizó.

Cuando anunciaron la medida, desde el Gobierno nacional habían precisado que el 89% del volumen de la cosecha anterior ya se había exportado, lo cual amenaza no solo el abastecimiento del consumo interno, sino el precio de un insumo vital para los alimentos que se encuentran a diario en la mesa de argentinas y argentinos.

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