Tras la marcha a Lago Escondido: "Qué cornos pasa que un multimillonario inglés le tuerce el brazo al Estado"
El lago está ubicado en la provincia de Río Negro y fue apropiado ilegalmente hace décadas por el magnate inglés Joe Lewis. Los manifestantes denunciaron que la patota de Joseph Lewis los hostigó durante la noche en que acamparon frente al Lago.
En Río Negro las personas que participaron de la 5ta Marcha por la Soberanía de Lago Escondido retornaron a la ciudad de El Bolsón. Un grupo que movilizó logró llegar al lago, navegarlo, acampar y bautizar la isla ubicada en el centro como Isla de los Patriotas. En el medio sufrieron el hostigamiento y la agresión de los agentes de seguridad de Lewis.
Otro grupo intentó pasar por el denominado caminó de Tacuifí, que debería ser público como lo establece un fallo de la Corte rionegrina y por el que se llega más rápido, sin embargo, también fueron agredidos por grupos que responden a Lewis y no pudieron llegar al lago como estaba previsto.
Alejandro Meyer de la Fundación Interactiva para la Cultura del Agua (FIPCA) dialogó con nuestro compañero Mario Sadras de Radio Gráfica, para FARCO y señaló que ese camino no garantiza el acceso de los y las ciudadanas ya que se tarda 4 días mientras que por el acceso de Tacuifì solo 2 hs. «Tuvimos que hacer un acampe previo lo cual ayuda y refuerza que ese camino es un desastre y no garantiza el acceso al lago de todos y todas”, aseguró.
“La marcha sigue sirviendo para que esté en la opinión pública y ahora lo que nos tenemos que preguntar qué cornos pasa que un multimillonario inglés le tuerce el brazo al Estado argentino”, afirmó.
Meyer fue el responsable, junto a Javier Urien, del grupo de cincuenta marchantes que salió el 4 de febrero por el camino de montaña para llegar a la costa oeste del Lago Escondido y poder navegar en kayacs.
“Llevamos cuatro kayacs al Lago Escondido y pudimos navegarlo para bautizar la isla que está en medio del lago, como Isla de los Patriotas”, describió.
Cuando se acampó en la costa este, donde está la mansión de Joseph Lewis, “hubo graves intimidaciones, hostigaron a los compañeros, gritaban, amenazaban, tocaron bocinas toda la noche, patearon las carpas, hasta prendieron una motosierra”.
Meyer contó a Radio Gráfica que para provocar gritaban: “Perfume si, colonia no”.
También agredieron con caballos y fuste a David Ramallo, el mismo militante que fue arrojado al lago en la marcha de 2019. “Nicolás Van Ditmar (testaferro de Lewis) en persona estaba al frente de la patota”, dijo el referente de FIPCA.
Finalmente informó que todos los marchantes están bien y que a pesar del amedrentamiento, “ya estamos pensando y planificando la 6ta Marcha por la Soberanía“.