La empresa a cargo de inspeccionar el pozo informó a la familia que suspenden las tareas por dificultades operativas y que las retomarán en las próximas semanas.

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Durante un mes una empresa petrolera salteña trabajó en el jagüel, un pozo de agua de 80 mts de profundidad ubicado en Estancia La Manuela, donde testigos declararon fue arrojado el cuerpo de Daniel Solano, el joven trabajador golondrina que desapareció en Río Negro el 5 de noviembre de 2011. Por su desaparición y muerte están siendo juzgados 7 policías y hay otros 22 imputados entre empresarios frutícolas, funcionarios judiciales y otros policías.

Después de más de 3 años pidiendo que se inspeccione el jagüel, la familia logró que la provincia de Río Negro pague parte de lo presupuestado por la empresa salteña Perterser, que durante un mes trabajó a diario tratando de vaciar el pozo en el cual hay basura, escombros, animales muertos ya que incluso luego de que los testigos declararan que allí estaba el cuerpo de Daniel, no se resguardó el pozo.

El viernes la empresa informó a la familia de Daniel que suspenderá las tareas por dificultades operativas y las retomará en las próximas semanas. Hasta ahora pudieron descender hasta los 65 metros de profundidad.

Cristian Bonin, cura párroco de la localidad de Choele Choel lamenta que esta pericia tan esperada no haya permitido hasta ahora encontrar a Daniel Solano: «Lo doloroso es el esfuerzo descomunal que se hizo, y que hoy mirando al jagüel nos sigamos haciendo la misma pregunta que nos hacíamos hasta el 25 de enero cuando se inició la tarea, si está ahí o no el cuerpo de Daniel Solano. Hoy esa respuesta no la tenemos porque resta sacar contenido del jagüel».

Ayer por la tarde, con autorización de la fiscalía se lacró la tapa del pozo hasta tanto la empresa retome las tareas.

Encuentro - Patagonia