Quilmes: tras la represión en el frigorífico Penta hay paro de 24 horas y negociación
La Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Carne anunció la medida para este lunes luego de la represión policial que sufrieron los trabajadores del frigorífico que reclaman el pago de salarios.
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La Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Carne (Fesitcara), anunció un paro de 24 horas. Así lo resolvió luego del desalojo con violencia policial del jueves pasado en el frigorífico PENTA, de Quilmes.
Comenzó una semana y con ella se abren las negociaciones entre trabajadores y empresarios por la falta del pago en haberes de 240 trabajadores. El sábado pasado,hubo reuniones con Mayra Medonza, intendenta de Quilmes, y Mara Ruiz Malec, la ministra de Trabajo de la provincia de Buenos Aires.
Por su parte, el secretario general del Sindicato de la Carne, Gabriel Vallejos, dijo que la medida de paro afectará a frigoríficos solo de la Ciudad de Buenos Aires. «La problemática que tenemos en este frigorífico es el Grupo PENTA. Si bien hoy no está faenando este grupo tiene tres plantas. Lo que no se está faenando en Quilmes se está haciendo en otras plantas», agregó.
Esteban Corrales, abogado de CTA Autónoma, que estuvo presente en la represión policial, dialogó en Radio Ahijuna! y explicó que los trabajadores tienen derecho a ocupar los espacios de la fábrica gracias a la conciliación obligatoria sancionada y que no fue respetada por el empresario Ricardo Bruzzese.
«Una cosa importantísima que jurídicamente es central: el empresario tiene que acatar la conciliación obligatoria. Cuando vos acatas, tenes que retrotraer al momento anterior del conflicto. Por lo tanto, los trabajadores están en legítimo uso de todos sus derechos de ocupar los espacios, de estar dentro de la fábrica», detalló el letrado.
Además, Corrales lamentó que el eje de la discusión pase por otro lado y no por lo central, el atraso en el pago de los salarios. «Es increible que estemos discutiendo otra cosa y no lo central que es un mes de atraso en los haberes, una conciliación no acatada por la parte empresaria y la negativa del empresario a que los trabajadores estén en sus puestos de trabajo, que es lo que debería ser por la conciliación obligatoria»,aseguró.