A casi diez años de la sanción de la Ley Nacional de Salud Mental continúan en todo el país los reclamos para su plena implementación. Los centros de salud mental de la provincia no están exentos del desmantelamiento que está sufriendo el sector.

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Las trabajadoras, usuarios, usuarias y familiares del centro de día de salud mental de Junín de los Andes realizan actividades para visibilizar las condiciones edilicias inadecuadas en las que trabajan, además reclaman hace días la cobertura de cargos en el sector psicosocial del hospital de la localidad y todavía no han tenido respuesta.

Dina Flores, trabajadora del sector y acompañante terapéutica del centro de día, explicó: «desde que se creo el centro de día se viene con los reclamos, lo que pasa es que ya llegó un tiempo donde nos cansamos, pasamos todas las instancias, y por eso llegamos a tomar medidas de manifestación, de paro, porque vimos que hasta el día de hoy no hemos tenido respuestas». «Tenemos que salir a luchar para que nos escuchen», completó.

«Hay mucha demanda, se hace el esfuerzo para tratar de cubrirla, pero con poco personal, llega el desgaste, no se puede dar respuesta a todo y siempre va a recaer en los trabajadores, pero los que tienen que gestionar las autoridades» reclamó.

Ésta es una lucha en defensa de la salud pública pero también una necesidad de transformación cultural sobre lo que entendemos por salud mental. «Nos encontramos en la comunidad con muchos prejuicios, estigmas o falsas creencias de lo que es la salud mental. En realidad, cualquier persona de la comunidad puede atravesar en algún momento de su vida una situación de padecimiento, tal como angustia, depresión. La falta de trabajo, la economía, la violencia, todo eso influye en nuestra salud emocional y efectiva y nadie está exento de en algún momento de su vida de pasar por esta situación«, explicó.

Che Comunitaria - Junín de los Andes