Lunes 05 de Noviembre del 2018 - Santiago del Estero

Otro brutal intento de desalojo a campesinos santiagueños

El hecho ocurrió el viernes pasado, a pocas semanas de la muerte de Héctor Reyes Corvalán, campesino santiagueño asesinado por defender su territorio.

Escuchar/Descargar el reporte de José Solari, desde INCUPO

El viernes pasado, en horas de la tarde, una banda armada, integrada por unas 20 personas civiles, enviadas por un empresario que dice ser dueño, se presentó en la comunidad de Pozo Herrera, a unos 40 km de Añatuya, en el sudeste santiagueño, amenazando y golpeando a las familias con la intención de desalojarlas del lugar.

Sergio Parra, integrante del Instituto de Cultura Popular (INCUPO) en esa zona, relató: «se presentan en el lote uno de los dichos dueños, un par de alambradores y entre diez y quince personas armadas para empezar los trabajos de alambrar la comunidad. Ésta comunidad se resistió, hubo hechos de violencia y golpes».

Con la intervención de la Policía de Los Juríes y gracias a la movilización que se gestó rápidamente en apoyo a la comunidad, cerca de la noche del mismo viernes el grupo armado se retiró.

Si bien se logró firmar un acta acuerdo que será presentado este lunes en la fiscalía de Añatuya, el conflicto por la tenencia de la tierra, que afecta a miles de familias campesinas, requiere de la urgente aplicación de medidas legales.

José Luis Castillo, de la asamblea Campesina indígena del norte argentino, planteó: «Queremos que aplique inmediatamente la Ley 27.118, que en su artículo 19 es muy claro y frena por tres años los desalojos en todo territorio campesino indígena».

Esta vez, Nacho Avellanal y su familia, salvaron su vida, no corrieron la misma suerte Cristian Ferreyra en 2011, Miguel Galván, en 2012, Sixto Ruiz, Eli Juárez, Hector Reyes Corvalán y tantos otros campesinos que pagaron con sus vida la defensa de los territorios que ocupan desde la época de sus abuelos.

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