Domingo 08 de Septiembre del 2019 - Nacionales

Importar basura: el decreto de Macri que desconoce el trabajo de cartoneros y recicladores

El Presidente Mauricio Macri firmó un decreto que facilita la apertura de importaciones de basura. Su impacto económico y ambiental intensificara las magras políticas ambientales y desampara aún más a las y los trabajadores cartoneros y recicladores.

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Se trata del decreto 591/2019 firmado el 27 de agosto, que modifica uno anterior, el decreto 181/1992. Desde el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), advirtieron que el decreto deja a Argentina como “basural del mundo”.

“El decreto permite la importación de basura desde el exterior. Es decir que se podría traer para la industria materia prima de otros países como cartón, plástico y demás. Las consecuencias que trae para nosotros es que no habría trabajo para los cartoneros y carreros; es decir, para aquellas personas que reciclan. No puede ser que traigamos del exterior lo que nosotros producimos diariamente como pueblo. Estamos hablando de un kilo de basura por persona, por día lo cual un 30 o 40% puede ser reutilizado”, dijo Laura Cibelli referente de la organización.

Antes, para la importación de residuos se debía pedir una autorización de la autoridad ambiental. Con la modificación, se les quitó este control a materiales reciclables como cartón, papel y plásticos permitiendo la importación indiscriminada.

En este sentido, Cibelli hizo hincapié en el impacto económico que va a tener sobre las y los trabajadores recicladores.

“Si no hay políticas de reciclado, todas estas personas están en muy malas condiciones trabajando y son necesarias porque son las que ayudan a que tengamos un ambiente en mejores condiciones. Con esto sucederá que la industria no le comprará cartón a mucha gente, no habrá más cartoneros y la basura quedará en la calle”, señaló y remarcó que “esto hará que muchas familias mueran de hambre y se queden sin trabajo”.

Los residuos son un problema por su enorme producción y un negocio cooptado por ciertas empresas que pujan por adjudicarse su recolección y tratamiento. Pero los residuos también son un problema de hábitat y sanitario cuando no se regulan.

En el barrio Altos de San Lorenzo de la ciudad de La Plata, las y los vecinos denuncian que hay un basural ilegal en una cantera. Ven pasar los camiones que arrojan basura como animales muertos, desechos, muebles, colchones, chatarra y autos. Incluso aseguran que se tiran insumos hospitalarios. Todos los días prenden fuego la basura, y la nube de humo irrita ojos, piel y ocasiona dificultad para respirar.

“Este es un basural a cielo abierto que hace meses venimos reclamando por su cierre. La situación no ha cambiado. Hemos continuado con los reclamos a la municipalidad, con llamadas al 147, a la Policía Ambiental; sin embargo, seguimos padeciendo el humo que todos los días se genera después de las 19:00. Ya es irrespirable”, describió una de las vecinas afectadas.

En Argentina hay alrededor de 200.000 cartoneros y cartoneras en todo el país que recuperan diariamente 10.000 toneladas de residuos, de acuerdo a datos de la Federación de Cartoneros. Trabajan en la calle y en los basurales con creciente organización, pero sin acompañamiento del Estado.

En la ciudad de La Plata funciona un sistema de recolección de materiales reciclables “puerta a puerta” que abarca determinadas zonas de la ciudad, y está a cargo de las y los trabajadores del MTE. Luego de las 18 horas se pasan a buscar residuos secos que son llevados a un centro de separación y acopio. Para colaborar, las y los vecinos deben sacar la bolsa verde.

“Viene el camión de la cooperativa y en cada posta deja en cada posta el carrito y el bolsón con el que los compañeros hacen el ‘puerta a puerta’. Una vez terminada la jornada, vuelve el camión y levantan los bolsones que son llevados al centro de acopio donde está la cooperativa y ahí, por la mañana, empieza el trabajo de los compañeros que van a separar el material hasta el momento de su venta”, detalló Marisa Cantariño del MTE.

Otra de las iniciativas que está creciendo en la región platense, son los Puntos Azules. Se trata de lugares de acopio de residuos reciclables que se instalan en puntos de alto tránsito.

En ese marco, implementaron también un Programa de Promotoras Ambientales, mujeres que trabajan en formación y coordinación. Es una fuente de trabajo, a la vez que le dan vida a todo el sistema de recuperación de residuos.

“El programa se creó pensando en las mujeres que llegamos a una determina edad y que ya no podemos seguir tirando del carro. También se creó para tener una cierta independencia económica y de trabajo. Implica un poco dejar el carro y volver a nuestra familia para atender nuestras necesidades como poder estudiar crecer dentro de nuestro ámbito, para poder progresar intelectualmente”, destacó Cantariño.

Estos son los modos de organización que el decreto de Macri niega y daría por tierra.

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